Julio José Prado, presidente de la Asobanca, participó del encuentro con miembros del Frente Económico. Foto: Archivo/EL COMERCIO
El lunes 26 de junio de 2017 los representantes de la banca privada y del frente económico mantuvieron una reunión donde discutieron posibles acuerdos entre el sector público y privado para el manejo del dinero electrónico.
En el encuentro participaron, entre otros funcionarios de Gobierno, el ministro de Finanzas, Carlos de la Torre; el consejero presidencial, Patricio Rivera; el representante del Ejecutivo a la Junta Reguladora Monetaria y Financiera, Diego Martínez; y el Superintendente de Bancos, Cristian Cruz.
De lado del sector privado estuvieron el presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, Julio José Prado; y los representantes de algunos bancos.
La expectativa se centra en la posibilidad de que la administración del sistema pase del Banco Central a manos privadas, tal como lo ha venido solicitando la banca.
Prado señaló que en la cita se discutió ese tema y, además, reformas económicas para generar confianza en la economía. “Yo sigo viendo que existe una apertura del Gobierno al diálogo”.
Para la banca, una señal que podría contribuir a fortalecer la dolarización es revisar el actual esquema del dinero electrónico.
El ministro de Finanzas había señalado el pasado 28 de mayo, en una entrevista con este Diario, que está abierto al diálogo. “Nos sentaremos y conversaremos. Estamos abiertos. Nada está descartado. Queremos que ese mecanismo (el dinero electrónico) sea eficiente en términos de su objetivo: que las personas reduzcan su demanda de dinero físico”.
A mediados de mayo pasado el presidente Lenín Moreno también se comprometió con representantes de la banca a revisar el sistema.
La plataforma de dinero electrónico es un medio de pago administrado por el Estado y que utiliza el celular para realizar pagos y transferencias en farmacias, supermercados y autoservicios. El sistema se lanzó en diciembre del 2014, pero no tuvo la acogida esperada en el primer año de operación.
Para impulsar su uso, el Gobierno introdujo incentivos como la reducción de dos puntos al impuesto al valor agregado (IVA) cuando se realicen compras con este medio de pago. También se devuelve en dinero electrónico un punto porcentual de este tributo si se utilizan tarjetas de débito o crédito.
El Régimen ha emprendido diálogos con transportistas públicos y distribuidores de gas para impulsar el uso.
El saldo en cuentas del dinero electrónico creció de USD 100 000 en diciembre del 2014 a USD 9,5 millones a mayo de este año. Pero ese monto representa aún una mínima proporción (el 0,1%) del total de especies monetarias en circulación en el país.