La balacera se registró el 24 de septiembre del 2019 en las afueras de un plantel educativo del sur de Quito. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
El hombre caminaba junto a la escuela cuando uno de los ocupantes de la motocicleta de color vino se bajó y disparó contra él. El tiro no le alcanzó y la bala se impactó contra la pared del establecimiento educativo ubicado en las calles Oe2J y S27A del barrio Turubamba Bajo, en el sur de Quito.
Él corrió e ingresó al plantel. La gente que se encontraba en el lugar observaba asustada y se escondió porque el desconocido continuaba accionando el gatillo. “Tenemos miedo, nuestros hijos pueden resultar heridos en un hecho así”, manifestó una madre de familia que pidió la reserva.
El hecho ocurrió al mediodía de ayer, martes 24 de septiembre del 2019, y los vecinos sienten que la inseguridad va en aumento. La mañana de hoy, miércoles 25 de septiembre, los moradores comentaron en voz baja lo que ocurrió. Aseguraron que los robos y asaltos se presentan a cualquier hora; personas desconocidas se movilizan en motocicletas sin placas y asaltan a los transeúntes.
Un comerciante manifestó que hay un grupo de 10 hombres, de entre 18 y 35 años, que consume estupefacientes en la vía pública. “A partir de las 20:00 y 21:00 ya es imposible caminar por aquí. También consumen licor en una de las bancas junto a la cancha de ecuavóley”.
Los vecinos no entienden cómo pudo ocurrir una balacera si en ese sector funciona un centro de salud, una iglesia y está cerca la Unidad de Policía Comunitaria (UPC). “Hace unos meses le robaron a un señor con armas de fuego”, manifestó un morador.
Washington Viteri es presidente del Comité Promejoras de la manzana D de Turubamba Bajo. Indica que los robos y asaltos son un dolor de cabeza permanente. También la comercialización de drogas. “La gente que delinque no es del barrio, viene de afuera”.
Para este viernes 27 de septiembre del 2019 se realizará el festival Por la Paz que contará con artistas, títeres y danza. Comenzará a las 16:00 en el parqueadero de la manzana D, detrás del antiguo Registro Civil. El objetivo es concienciar a los vecinos sobre la inseguridad del barrio y también lograr que se conozcan. Para el directivo, si los moradores tienen un trato cordial, el vecindario se volverá más solidario y comprometido.
Mientras tanto, las autoridades de la escuela sienten preocupación por la balacera ya que los aproximadamente 900 estudiantes se exponen a peligros.
En un comunicado emitido por la directora encargada, María Mosquera, y el presidente del Comité de Padres de familia, Luis Villarreal, se expone el malestar tras lo sucedido. “Por esta situación y otras que se han venido suscitando como robos continuos en el plantel, solicitamos de la manera más comedida que la presencia continua de su personal (policial), con el fin de precautelar la integridad física de quienes conformamos la institución”. El documento fue remitido el martes 24 de septiembre al jefe policial del Circuito de Barrionuevo.