Freddy Peñafiel, viceministro de Educación, Michel Dewez, embajador de Bélgica en Lima y Herman Van Rompuy, representante de la asociación flamenca de cooperación al desarrollo y asistencia técnica VVOB durante el conversatorio con medios este jueves 19 de mayo del 2016. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
En un conversatorio con medios de comunicación realizado la mañana de este jueves 19 de mayo del 2016, el viceministro de Educación, Freddy Peñafiel, se refirió al bachillerato técnico. En el encuentro estuvieron presentes Michel Dewez, embajador de Bélgica en Lima y Herman Van Rompuy, representante de la asociación flamenca de cooperación al desarrollo y asistencia técnica VVOB.
Esta organización internacional está cooperando con el Ministerio de Educación para el levantamiento de información sobre los requerimientos de cada zona. El plan piloto inició en la zona 4 que comprende Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas. A escala nacional se irá implementando paulatinamente, de acuerdo con los resultados que se obtengan en estas provincias, explicó Peñafiel. Este servirá como un modelo de gestión.
La idea es que el bachillerato técnico sea pertinente en cada zona según su vocación productiva y empresarial. Por ejemplo, dijo Peñafiel, si en un sitio se concentran muchas empresas de pesca y existe solo un bachillerato dedicado a este rubro, en ese momento se constata que hay que corregir la oferta educativa. En zonas mineras se dará la opción de bachillerato técnico en minería y se está trabajando en un bachillerato técnico productivo en cacao con producción de chocolate en Esmeraldas.
La VVOB estableció cuatro objetivos en esta fase. El primero es que se diversifique el bachillerato y se pueda ajustarlo a las necesidades de diversos grupos étnicos. El segundo es que haya un equilibrio entre la oferta y la demanda laboral que se puede lograr a través del estudio de las condiciones de cada zona. Se busca también la colaboración entre los colegios y el sector empresarial y se enfocarán en la formación y capacitación de los docentes, dijo Van Rompuy.
La organización ha invertido USD 2 235 000 en uno de los proyectos y USD 240 000 en el otro programa que se están llevando a cabo con este objetivo.
Peñafiel recordó que las clases se suspendieron únicamente en las provincias de Manabí y Esmeraldas, mientras se realiza el levantamiento de información sobre estructuras afectadas.
El informe lo tendrán el domingo, pero por el momento las clases se reanudarían el lunes en ambas provincias de la Costa.
También recordó que se han establecido planes de emergencia para las unidades educativas y que se empezará con simulacros que se realizarán el último viernes de cada mes.