Verificación de la entrega de insumos y equipos en el Hospital Pediátrico Baca Ortiz. Foto: Tomado de Twitter Hospital Baca Ortiz
Un niño, con un diagnóstico de anemia hemolítica autoinmune, falleció en el Hospital Pediátrico Baca Ortiz, de Quito. Él ingresó el 6 de marzo, ya que presentó fiebre alta y neumonía. Las pruebas dieron positivo para otro virus. 25 días más tarde se confirmó que también tuvo covid-19.
Eso según un comunicado de la casa de salud. El pequeño recibió durante seis meses un tratamiento con corticoides ahí. Iba a control periódico con el especialista en oncología. Pero, “su condición se complicó, ya que se le detectó una infección por un virus sincicial respiratorio”.
Este afecta a los infantes. Infecta pulmones, vías y conductos respiratorios. Por ello estuvo internado en la unidad de cuidados intensivos y en neumología. Luego se confirmó que además tuvo covid-19.
Ante la noticia, autoridades empezaron con el levantamiento de contactos de las personas que estuvieron cerca del menor de edad: familiares como trabajadores.
Producto de ello -se detalla en un comunicado enviado por el Ministerio del ramo a este Diario- se optó por una “optimización del recurso humano”. Así, por ejemplo, se ha trasladado a pacientes de las áreas de traumatología y neurocirugía hacia cirugía pediátrica. Allí 21 de las 30 camas están disponibles.
“Esto no implica que las dos unidades mencionadas suspenderán sus servicios”.
Aquellos pacientes que estaban en la zona de neumología serán auscultados en otro espacio. Autoridades sanitarias afirman que el 90% de los servicios están activos.
Pero el caso del niño con covid-19 no es el primero en este hospital pediátrico. El 12 y 16 de marzo se registró el ingreso de dos personas, que después dieron positivo para la nueva cepa de coronavirus. Al menos uno labora ahí.
El Ministerio informó que hay nueve trabajadores de ese hospital contagiados con este virus. No se han dado muchos detalles sobre ellos. Se dijo que se tomaron las medidas de aislamiento de funcionarios de salud.
Además se habló de que una trabajadora supuestamente no alertó que tuvo contacto con una ciudadana que llegó del extranjero. Pero su hija, quien prefirió mantener la reserva del nombre, desmintió dichas aseveraciones.
Por los primeros casos de contagio se abrió una investigación para conocer si se aplicaron o no medidas de protección. Días atrás, el delegado de la Federación Médica Ecuatoriana señaló que los protocolos se debieron activar de forma más oportuna.
La Junta de Protección de Derechos La Delicia, de Quito, espera una respuesta de parte del Ministerio.