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Autoridades inspeccionaron las instalaciones de la empresa Furukawa

Autoridades de la Gobernación y otras instituciones del Estado inspeccionaron las instalaciones donde viven las familias que producen en el abacá en la zona rural de Santo Domingo de los Tsáchilas

Autoridades de la Gobernación y otras instituciones del Estado inspeccionaron las instalaciones donde viven las familias que producen en el abacá en la zona rural de Santo Domingo de los Tsáchilas

Autoridades de la Gobernación y otras instituciones del Estado inspeccionaron las instalaciones donde viven las familias que producen en el abacá en la zona rural de Santo Domingo de los Tsáchilas. Foto: cortesía.

Funcionarios de entidades públicas constataron la situación en la que viven las familias que cultivan el abacá para la empresa Furukawa en Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente del Ecuador. Técnicos del Ministerio de Salud, Ministerio del Trabajo, Ministerio de Inclusión Económica y Social, Secretaría de Derechos Humanos, Defensoría del Pueblo y del Ministerio Educación se desplazaron este viernes 8 de marzo del 2019 a la zona rural de esta provincia para verificar el estado de salud de los trabajadores, sus condiciones de convivencia y estatus laboral.

La visita de los técnicos se produce en el marco de una denuncia que afronta Furukawa sobre una posible vulneración de derechos laborales y precarias condiciones de convivencia. El 18 de febrero del 2019 la Defensoría del Pueblo dio a conocer un informe que denuncia graves vulneraciones de derechos humanos a grupos familiares que habrían sido “explotados laboralmente”.

Cuando los técnicos de las instituciones estatales arribaron a esas plantaciones, hoy 8 de marzo, lo primero que recogieron fueron las quejas de los obreros. Ellos mostraron sus deformidades en sus manos y los cortes que les produce la fina fibra del abacá. La empresa se encarga de la producción y comercialización de este producto que se utiliza para la fabricación de papeles.

Uno de los trabajadores contó que en algunos casos ellos asumen los gastos para la compra de guantes y botas porque la empresa no les provee. Un menor de 15 años fue abordado por las autoridades. Él se vinculó a la firma exportadora cuando tenía 10 años. Dijo que pidió trabajo por su cuenta porque no tenía cómo sobrevivir ya que sus padres murieron y debía buscar la manera de tener ingresos.

El chico tiene una cicatriz en su mejilla derecha y es una muestra de las secuelas por la falta de equipos de protección para extraer el producto. Asegura que cuando se lo procesa se torna más peligroso porque saltan finos hilos que dejan huellas irreversibles en la piel.

Las autoridades ingresaron a una infraestructura en la que viven los trabajadores.

Se trata de pequeños compartimentos que datan de hace más de una década y en los que habitan hasta diez personas. “Aquí hemos nacido y hasta nos casamos”, dijo una mujer que conoció a su esposo y procreó sus hijos en uno de esos lugares. Niños jugando en el suelo y otros comiendo se encontraron en las habitaciones. Luego de las verificaciones, técnicos del Servicio Nacional de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores Artrópodos fumigaron la zona ante la presencia de mosquitos.

Galenos del programa médicos del barrio hicieron chequeos a mujeres y personas de la tercera edad. Según el Distrito de Salud de Santo Domingo, otros obreros y sus familias fueron trasladados al hospital Gustavo Domínguez para una mejor valoración de su estado de salud.

Furukawa fue clausurada hace 20 días por un lapso de dos meses. La multa impuesta por esta entidad fue de USD 10 720 y otra por USD 21 440. Falta de afiliación y contrato de trabajo, falta de pago de beneficios sociales, pagos inferiores respecto a la remuneración básica unificada, intermediación, condiciones de trabajo infrahumanas, trabajo infantil, entre otras causales son indagadas por las autoridades. Se conoció que a finales de febrero otros productores de abacá de Santo Domingo se reunieron en la zona donde se cultiva el producto para expresar su preocupación frente al cese de las operaciones de Furukawa.