El cierre temporal de la Ruta del Spondylus, a la altura de la parroquia de Manglaralto, norte de Santa Elena, tuvo su efecto. Mañana, viernes 20 de noviembre, las autoridades de dicha provincia se reunirán con dirigentes de la comunidad para buscar soluciones urgentes a la escasez de agua en la zona.
Hoy, moradores del norte de la península bloquearon durante seis horas la carretera que conecta con la provincia de Manabí. Los pobladores se sentaron en la vía y solo se retiraron cuando las autoridades ofrecieron su palabra para gestionar una solución. Esto mientras una larga hilera de carros, de varios kilómetros, se formó en ambos sentidos de la carretera.
Desde ayer los pobladores no tienen agua, situación que se venía complicando los últimos días de manera paulatina, pues los pozos de donde extraen el líquido para sus necesidades básicas están prácticamente secos por la falta aún de lluvias. En esa zona se ven afectadas unas 12 000 personas.
El alcalde de Santa Elena, Dionisio Gonzabay, reconoció que la situación es complicada e insistió públicamente en su planteamiento hecho anteriormente al Presidente de la República para que con un crédito con el BEDE se financien los estudios para la construcción de una nueva planta hacia el norte de la provincia. La planta, ubicada en el sector de Atahualpa, no abastece a toda la provincia.
Con letreros en mano, y ante la mirada de miembros de la Policía Nacional, los protestantes pedían que se concrete la construcción de una planta potabilizadora en San Vicente, a donde ahora llega agua en el trasvase desde el lago Chongón.
Como una medida provisional, el Municipio de Santa Elena empezó a enviar desde la comuna de Palmar tanqueros con precio subsidiado por el Cabildo.
Mañana miembros de las comunidades afectadas, entre ellas Valdivia, Libertador Bolívar, Montañita, Olón…, se reunirán con el alcalde Gonzabay y el prefecto de Santa Elena, Patricio Cisneros.