El príncipe Felipe presidió el funeral del soldado de nacionalidad colombiana John Felipe Romero Meneses, muerto en un atentado de los talibanes en Afganistán el pasado lunes 1 de febrero.
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La Asociación Unificada de Militares Españoles cree que es necesario abrir un debate acerca del perfil del soldado que va a estas misiones, recogió diario El País en una publicación.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no estuvo presente en el funeral de Romero debido a su viaje a Washington (EE.UU.).Al acto desarrollado en el cuartel de Bruc en Barcelona, también asistieron el presidente de la Generalitat, José Montilla; la ministra de Defensa, Carme Chacón; la ministra de Economía, Elena Salgado; el líder Popular, Mariano Rajoy; y en primera fila, la familia del soldado, su novia y compañeros del regimiento al que pertenecía el fallecido.
A John Felipe Romero se le impuso la ‘Cruz del Mérito Militar’ a título póstumo.
En el atentado que le costó la vida a Romero también resultaron heridos otros seis soldados, dos de ellos de origen colombiano.
El cuerpo del soldado fallecido llegó a Barcelona la medianoche del martes en un avión en el que viajaron tres de los seis heridos.
Romero de 21 años y residente en el municipio barcelonés de Mollet del Vallès perdió la vida cuando el vehículo blindado BMR en el que viajaba durante una patrulla en la localidad afgana de Sing Atesh, pisó una mina anticarro. El BMR es el vehículo más antiguo que tienen las Fuerzas Armadas españolas en el exterior por lo que hace dos años fue sometido a un reforzamiento del blindaje.
Debido a su imposibilidad para enfrentar explosiones de consideración, como la que cobró la vida del colombiano, sus unidades iban a ser sustituidas por los Lince o los RG 31, que debían entregarse en enero de 2009. Pero hubo un retraso y además, según ingenieros de las Fuerza Armadas, los vehículos presentaban algunas deficiencias.
El pasado miércoles (3 de febrero) el diario El País publicó que el 42,9% de los soldados muertos en Afganistán y en el Líbano son extranjeros mientras que este colectivo representa sólo el 6,7% de la población militar y por otra parte casi el 57% de los fallecidos tenían entre 18 y 21 años de edad mientras esta franja de edad representa el 10,5% de la tropa.