Aumento salarial

En cadena nacional, el presidente Correa anunció un importante aumento salarial a los profesores,  que se daría a partir de la aprobación de la nueva ley de educación general, que contiene una transitoria que dispone la homologación de los salarios de los maestros.

La mejora es una medida justa, por lo que recibirá el apoyo de los docentes, del sindicato y de todo el pueblo, entre los que me cuento.  Será un respaldo a la “Transitoria Quinta” y de paso a muchos otros aspectos interesantes que contiene el proyecto de ley; pero, para quienes conocemos de educación no será un apoyo a otros puntos, sobre todo a los referidos a la gobernanza del sistema que institucionalizan un “todopoderoso” Ministerio de Educación en detrimento de la participación ciudadana y de los gobiernos seccionales, en claro retroceso frente a la democratización y eficiencia de la gestión educativa.

El referido aumento es un indispensable insumo para rehabilitar el prestigio y dignificación de la profesión docente, paso clave para crear condiciones de cambio, sin embargo, es una medida que por sí sola no lo genera.

El aumento debería ser una de tantas medidas simultáneas de un proyecto integral de transformación docente a ser enmarcado en un proyecto educativo. ¿Qué sentido adoptará la educación hacia  2040? y ¿qué tipo de docente necesitamos para ello? Son preguntas que todavía el país ni se formula ni se contesta.

Con metas claras y con un perfil de profesor definido se debe proceder a una modificación radical de la formación y capacitación docente. Esto forzará a cambios en los institutos y en las universidades que lo forman.

Luego de la experiencia conflictiva de la evaluación docente cabe que el Ministerio de Educación se pregunte si el aumento salarial es un punto de partida o un punto de llegada de un proceso. Cabe que también se pregunte: ¿en base a la justicia y a la equidad, será que todos los miembros del magisterio sin distinción se merecen de manera automática el aumento? ¿No habrá que ligar el aumento a los procesos de evaluación que tanto han costado implantarlos?

El aumento no es un hecho coyuntural, es un proceso que deberá continuar, entonces: ¿cuál es su estrategia de sostenibilidad financiera? ¿Tal estrategia no requerirá de un pacto social-fiscal?

El aumento en la escuela pública presionará a la privada a una mejora salarial de su personal. Esta situación conduciría a una elevación de pensiones que tendría que pagarla el padre de familia. ¿Los sectores medios resistirán tal medida? Habrá un cierre de muchos establecimientos privados pequeños, cuyos alumnos y profesores buscarán cabida en la oferta estatal insuficiente, que tendrá que ampliarse. ¿El Estado estará listo para esto?

No es un tema fácil. El anuncio no solo genera popularidad, sino una enorme responsabilidad.

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