En parroquias rurales de Quito más del 50% de pruebas covid-19 dan positivas

Pacto, Lloa, San José de Minas, Zambiza, Atahualpa, Calacalí, Gualea, Nanegal y Pintag registran una gran cantidad de nuevos infectados con coronavirus. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

Pacto, Lloa, San José de Minas, Zambiza, Atahualpa, Calacalí, Gualea, Nanegal y Pintag registran una gran cantidad de nuevos infectados con coronavirus. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

Pacto, Lloa, San José de Minas, Zambiza, Atahualpa, Calacalí, Gualea, Nanegal y Pintag registran una gran cantidad de nuevos infectados con coronavirus. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

El coronavirus se está expandiendo hacia las zonas rurales de Quito. En enero pasado, la cantidad de personas que han dado positivo al coronavirus es mayor en la ruralidad.

De acuerdo con el perfil epidemiológico, que fue presentado por la Secretaría de Salud del Municipio con corte al 25 de enero pasado, las zonas con alto riesgo por la cantidad de nuevos infectados son: Pacto, Lloa, San José de Minas, Zambiza, Atahualpa, Calacalí, Gualea, Nanegal y Pintag.

En el caso de Pacto, que se encuentra en el noroccidente del Distrito Metropolitano, el índice de positividad está en rojo, pues es del 100%. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que, si este porcentaje supera el 20%, la población está en riesgo alto.

En la comunidad de Pacto, que tiene menos de 5 000 personas, predominan las actividades agrícolas, ganaderas, ecoturísticas, así como la minería legal e ilegal, que provocó protestas en las últimas semanas, debido a las afectaciones a zonas protegidas y al agua.

No menos preocupante está Lloa con 80% de positividad al covid-19. Esta localidad, a 30 minutos de Quito, también se caracteriza por las actividades agrarias, ganaderas y turísticas. Estas últimas se han visto menoscabadas por la pandemia.

A casi dos horas de Quito, en San José de Minas, en cambio, 67 de cada 100 pruebas salen positivas al virus. Una mayor movilidad, así como la relajación de las medidas de bioseguridad y de distanciamiento social son recurrentes en estas localidades.

En cuarto lugar, se encuentra Zámbiza junto con la parroquia urbana del sur de Quito: La Ferroviaria. En ambas localidades, 52 de 100 testeos realizados son positivos.

Otras cinco parroquias-también rurales- muestran que la mitad de las personas que se realizan las pruebas de covid-19 están infectadas. Esto ocurre en Atahualpa, Calacalí, Gualea, Nanegal y Pintag.

¿Qué pasa con el resto de las 55 parroquias de Quito? 46 están por encima del 20% de positividad, por lo que su riesgo es alto. En la cabeza de la lista está Turubamba, en el sur, con 46% y al final con 21% se encuentran Carcelén, Rumipamba, Itchimbía y Mariscal Sucre.

Con riesgo moderado- por estar bajo el 20% de positividad- están dos parroquias urbanas: Jipijapa e Iñaquito, en el norte de la urbe, y cinco rurales: Cumbayá, La Merced, Yaruquí, Tababela y Chavezpamba.

Finalmente, Nono y Perucho están fuera de riesgo.

Al analizar la incidencia acumulada del coronavirus en función de la población, las cifras municipales muestran que Cotocollao, Chillogallo y La Magdalena siguen siendo sitios preocupantes y en donde no se ha logrado contener la epidemia.

Cotocollao, en el norte de la urbe, registra 111 casos por cada 1 000 habitantes, mientras que las otras dos parroquias tienen 92 y 87 infectados, respectivamente.

La tasa de incidencia promedio de la ciudad, según la Secretaría de Salud, es de 28 por cada 1 000 personas. Por encima de esta cifra están 19 de las 65 parroquias, entre rurales y urbanas.

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