Ingenio San Carlos. Foto: Evelyn Tapia / EL COMERCIO
El Ingenio San Carlos, que produce alrededor del 33% del azúcar que se consume en el país, anunció este miércoles 17 de diciembre del 2014 que para el próximo año incrementará sus hectáreas de cultivo de caña de cara al nuevo escenario que el sector cañicultor atraviesa desde octubre del 2014. En esa fecha se sustituyó la gasolina extra por otra llamada Ecopaís, lo cual demanda más alcohol anhidro, derivado de la caña.
En marzo pasado, Petroecuador anunció un contrato de compra venta con tres empresas por 40 millones de litros del alcohol anhidro o bioetanol que requiere el combustible Ecopaís. Una de estas, Soderal, que es parte del grupo corporativo al que pertenece San Carlos, se comprometió a entregar 9,5 millones de litros para dos años.
Pero para el 2015, San Carlos y Soderal arrancarán una alianza estratégica por USD 12 millones para incrementar su capacidad de producción de alcohol anhidro en 2,8 veces más de lo que se produce actualmente, que son 7,2 millones de litros. Además de etanol, Soderal produce al año unos 12 millones de litros de alcohol etílico, pero el proyecto no contempla la ampliación de producción para este segmento, porque el mercado está cubierto.
“Se implementarán áreas adicionales de caña en 1 500 tierras de cañicultores para alcohol anhidro, no se tocarán las hectáreas para producción de azúcar . Para el 2016 le podremos vender a Petroecuador unos 25millones de alcohol”, señaló Mariano González, presidente de San Carlos.
La firma cultiva cerca del 70% de la caña que muele anualmente, y el restante lo compra a unos 400 cañicultores que trabajan en unas 9 000 hectáreas. Con esto produce unas 200 000 toneladas de azúcar al año.
González añadió que debido a los bajos precios del azúcar en el mercado internacional, la producción local de azúcar no puede crecer. Por lo que el sector necesita buscar nuevos mecanismos de crecimiento. “Se han cerrado 100 ingenios en Brasil porque los precios internacionales son predatorios. La producción de energía a partir de bagazo de caña y la producción de etanol carburante para mezclarlo con gasolina son parte de la estrategia de diversificación que necesitamos, por eso para nosotros el plan de biocombustibles del Gobierno es una esperanza de mejores días en el futuro inmediato y a largo plazo para todos pequeños y medianos agricultores”, manifestó.
Como otra arista del proceso de diversificación de actividades, ayer se inauguró la segunda etapa de la Planta de Cogeneración Eléctrica, un proyecto en el que se invirtió
USD 54 millones para producir energía limpia con la utilización biomasa o bagazo de la caña de azúcar.
Manuel Aguilar, superintendente de San Carlos, explicó que el proyecto arrancó en el 2004 y consistió en la instalación de dos turbogeneradores para extraer 40 kw hora por cada tonelada de caña, lo que representaba una generación de unos 20 MW de energía diaria.
Con la ampliación del proyecto que arrancó hace 20 meses, se instaló un nuevo caldero con servicios auxiliares de alimentación de bagazo y tratamiento de agua, se reemplazaron turbinas de vapor por motores eléctricos más eficientes, con lo que se alcanzó la generación de 36 MW de energía diaria. El 30% de esta se usará para los procesos de producción de azúcar y el 70% se entregará al Sistema Nacional Interconectado.
“Con este plan estamos evitando el consumo de 17 millones de galones de bunker y podemos afirmar que somos una fuente real y eficiente de generación con biomasa renovable que sustituye combustibles fósiles y también estamos reemplazando las importaciones lubricantes que necesitan las plantas térmicas”, dijo Aguilar.