Augusto Espín (derecha) rindió versión en la Fiscalía, el pasado 26 de septiembre. Foto: Julio Estrella , Archivo / EL COMERCIO
La información que Alfredo Alcívar entregó en la Fiscalía General del Estado muestra cómo su exjefe Ricardo Rivera no solo cruzó correos electrónicos con su sobrino, el vicepresidente Jorge Glas, sino también con Augusto Espín. En el anterior gobierno, él pasó por las áreas relacionadas con Telecomunicaciones y Sectores Estratégicos.
Durante cinco años, entre enero del 2011 y abril del 2016, Espín y el familiar del Segundo Mandatario cruzaron e-mails que ahora forman parte de las evidencias en el expediente por asociación ilícita, en el caso Odebrecht. En esta correspondencia se topan temas sobre regulaciones en el área de telecomunicaciones, consultorías relacionadas con la asignación de frecuencias, licitaciones y la Ley de Telecomunicaciones.
El cruce de e-mails comienza cuando Espín era viceministro de la Sociedad de la Información del Ministerio de Telecomunicaciones, entre abril del 2011 y enero del 2012.
Días después de su posesión, el 30 de abril del 2011, Rivera le envió un correo a Espín en donde le pidió que diera de baja una licitación sobre la adquisición de una red de tercera generación, una oferta que fue abierta por la CNT.
Según Rivera, las bases favorecían a una empresa y perjudicaban al Estado. “Lea urgente, por favor, esta ayuda memoria. Hay que tirar abajo esta licitación. Las bases son delincuencialmente perjudiciales para el Estado y para los participantes…”, le escribió el tío del vicepresidente Jorge Glas.
Para entonces, Rivera era propietario de Televisión Satelital y no desempeñaba ningún cargo público, aunque cuatro años antes, en el 2007, había sido Intendente de Telecomunicaciones.
En la versión que Espín dio a la Fiscalía, el pasado 26 de septiembre, señaló que conoció a Rivera, precisamente cuando este fue servidor público. Pero aclaró que su relación fue “estrictamente profesional”.
En esa diligencia, el fiscal Wilson Toainga le hizo cuatro preguntas. En una de las interrogantes, el fiscal le preguntó si alguna vez Glas le pidió que reciba a Rivera. “No, que yo recuerde”, respondió.
La información facilitada por Alcívar muestra que Espín también le escribió a Rivera. En octubre del 2011, le envió un correo y le adjuntó un borrador de la Ley de Telecomunicaciones. Se trataba de la versión que se envió a la Presidencia. Seis días después, Rivera le contestó y le dijo que el proyecto de ley se encontraba en la Asamblea Nacional y que necesitaba reunirse con él.
Através se su abogado, Espín aclaró cuál fue su relación con Rivera. En un comunicado remitido a este Diario aseguró: “Como muchos otros, el señor Rivera se comunicaba sobre temas que le preocupaban respecto a las Telecomunicaciones. Yo recibí de los actores del sector cientos de e-mails sobre diferentes temas como parte de la gestión ministerial (…). En ningún caso, las decisiones estuvieron atadas a opinión de nadie, sino que se actuó siempre en función de los intereses del país y con apego a procedimientos…”.
El exfuncionario sostuvo además que “todo lo mencionado por Rivera fue ignorado, a menos que haya sido algo obvio”. Y agregó: “se puede comprobar que ninguna decisión dependió ni de él ni de ninguna otra persona”.
Según los documentos de Alcívar, Rivera y Espín también cruzaron mensajes sobre contratación de personal. En enero del 2012, cuando Espín estaba por concluir sus labores en el Viceministerio de la Sociedad de la Información, el tío de Glas le envió la hoja de vida de una persona, a la que identifica como “doctora Vásconez”, para que fuera contratada y le dijo que la ubicara en la Dirección Jurídica de Senatel, “porque se nos viene toda clase de problemas”, dice el e-mail.
Este Diario corroboró que esa persona sí llegó a ese cargo y que también intercambió correspondencia con Rivera.
Por ejemplo, le envió formularios y bases del concurso y el banco de preguntas para el concurso denominado “frecuencias para todos”. ”Remito las bases del concurso. Las respuestas a las preguntas más frecuentes y los formularios que deben ser presentados…”, le indica en un e-mail.
En otro correo, en cambio, le felicitó por el triunfo de Glas, por haber ganado la Vicepresidencia en el 2013. Ese año, Espín fue nombrado viceministro de Sectores Estratégicos.
Allí coordinó la negociación de la construcción de la Refinería del Pacífico con la empresa China National Petroleum Corp. Esta es una de las cinco obras en las que Odebrecht pagó sobornos a funcionarios y actualmente es investigada por la Fiscalía.
Para el 2015, Espín fue nombrado ministro de Telecomunicaciones y en ese puesto continuó el cruce de correos con Ricardo Rivera.
Por ejemplo, en mayo de ese año, el tío de Glas le copió una invitación que le hiciera el Viceministerio de Telecomunicaciones de Costa Rica, para que Rivera asistiera a un encuentro en el que se iba a hablar sobre televisión satelital.
En mayo del 2016 aparece otro correo. Esta vez, Espín le envió a Rivera un reporte sobre el uso de bandas de Univisa. Cuatro meses después, el entonces presidente Rafael Correa nombró a Espín como ministro Coordinador de Sectores Estratégicos. En los correos compilados por la Fiscalía ya no constan más cruces de e-mails en ese período.
Pero la Fiscalía aún analiza esta información para ver si Rivera tuvo conexión con otros funcionarios y cómo era la relación con ellos. Uno de los e-mails que analiza es el que Rivera envió a Espín con una hoja de vida en la que señaló: “Este es el CV de la persona que te hablé. Chequéalo si te sirve. Es hijo del actual gerente de Celec que acabamos de ponerlo. Si crees que te sirve para que lo dediques a labores específicas. Tú decides, nunca te voy a imponer gente que no te sirve”, se lee en el correo electrónico que ahora es analizado por los agentes de la Fiscalía.
En contexto
Alfredo Alcívar entregó información a la Fiscalía General del Estado el 11 de septiembre y allí dijo que era hombre de confianza de Ricardo Rivera. 15 días después, Espín compareció ante los agentes investigadores que analizan el caso de asociación ilícita.