La mañana de este 27 de octubre del 2014 se instaló el sexto día de audiencia de juzgamiento del caso Las Dolores, un hecho que ocurrió el 19 de noviembre del 2003 en una farmacia de Guayaquil y en el murieron ocho personas y otras tres están desaparecidas. Este lunes compareció, por ejemplo, uno de los peritos que elaboró una pericia de las “dinámicas de operaciones policiales”.
Los anteriores peritos determinaron que las víctimas de este caso fueron “ejecutados en el piso”. Pero además se determinó que hay evidencia perdida y también desaparecida de la escena del crimen. A esto se suma que también se hallaron proyectiles disparados por revólver.
En este proceso también relataron dos de las tres Dolores que esa mañana perdieron a sus esposos.
Dolores Briones, por ejemplo, contó que su esposo, Gime Córdova Encalada, era mensajero de la farmacia. Tenía un tiro en la nuca. Ella y su hijo, de dos años, esperaban que Gime regresara del turno de trabajo a eso de las 07:00 del 19 de noviembre.
Pero una hora y media después, salieron a buscarlo en la farmacia. Hasta que al ver las gráficas captadas por un fotógrafo, ella confirmó la sospecha de que su esposo estaba entre los ejecutados en el operativo. Era el cadáver número 6.
“Cómo pueden decir que hay una veintena de niños, hijos de los policías (procesados en este caso), que sufren y que acá solo son tres. Nuestros hijos no verán a sus padres nunca más, pero ellos verán a sus padres en la cárcel o no. Nuestros hijos no disfrutarán de sus padres nunca, han marcado sus almas, tan pequeños, tan indefensos”, dijo Briones.