Audiencia preparatoria de juicio contra pastor por caso Juliana Campoverde

Este proceso judicial es en contra del pastor evangélico, sospechoso del delito de secuestro extorsivo con muerte de la joven Juliana Campoverde, hace siete años, en un barrio del sur de la capital.

Este proceso judicial es en contra del pastor evangélico, sospechoso del delito de secuestro extorsivo con muerte de la joven Juliana Campoverde, hace siete años, en un barrio del sur de la capital.

Este proceso judicial es en contra del pastor evangélico, sospechoso del delito de secuestro extorsivo con muerte de la joven Juliana Campoverde, hace siete años, en un barrio del sur de la capital. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

El pastor evangélico Jonathan C. participa en videoconferencia de la audiencia preparatoria de juicio por secuestro con muerte en el caso Juliana Campoverde, la joven desaparecida en Quito el 7 de julio del 2012. Casi siete años después, este 1 de abril del 2019, la fiscal Mayra Soria detalló 1 292 diligencias durante la fase de investigación, entre ellas, 119 búsquedas, cinco allanamientos, nueve rastreos.

La Fiscalía apunta al pastor por la desaparición de Juliana, entre otras razones, porque Jonathan C. admitió la creación de un perfil falso de Facebook, con el nombre Juan Solano, para dar consejería a Juliana, antes de su desaparición. El pastor le dijo que había recibido un mensaje divino, por el cual ella debía casarse con un hermano de la iglesia evangélica. En los mensajes, desde el falso perfil, le insistían en que hiciera caso al pastor.

Ese hecho alejó a Juliana Campoverde del templo, al cual había acudido por 10 años. Tras su desaparición, la madre de la joven recibió mensajes de textos desde el celular de Juliana. Un peritaje determinó que el pastor accedió al chip de la desaparecida y lo colocó en otro teléfono para contactarse con la familia y dar a entender que se encontraba bien.

La audiencia, en la Unidad Judicial Norte, en Quito, fue presidida por la jueza penal Yadira Proaño. El acusado, quien cumple prisión, no estuvo presente, pero accedió a participar a través de videoconferencia. El hombre tampoco estuvo en la audiencia suspendida el pasado 7 de marzo de 2019. Hasta las 19:40 de este 1 de abril, la diligencia no culminaba.

En la diligencia estaban presentes los padres de Juliana, sus abogados y Paúl Ocaña, defensor del pastor evangélico.

La fiscal Soria mencionó que existen otras versiones donde se acusa a la iglesia evangélica de acosar e intimidar a sus feligreses.

Además, dijo la investigadora, el religioso habría infundido miedo a la joven, a través de regaños y rechazos, para que no tuviera otras relaciones personales.

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