Funcionarios de seguridad afganos inspeccionan la escena de un ataque suicida con bomba contra un centro de registro de votantes en Kabul, Afganistán, el 22 de abril de 2018. Foto: EFE
Kabul volvió a ser este domingo 22 de abril del 2018 escenario de un atentado suicida, que dejó cerca de 50 muertos, el último de una serie de ataques ocurridos este año en la capital afgana y reivindicados por los talibanes o por la organización yihadista Estado Islámico (EI)
Un kamikaze se hizo estallar delante del centro de empadronamiento donde los electores recogen las cédulas de identidad antes de inscribirse en el padrón. El balance de muertos y heridos no cesa de aumentar.
4 de enero de 2018: un kamikaze del EI detona una bomba cerca de policías y manifestantes, causando al menos 13 muertos, todos policías, y 25 heridos.
20 de enero: un comando de seis insurgentes talibanes fuertemente armados penetra en el hotel Intercontinental, pasando de una habitación a otra apuntando contra los ocupantes, atrincherados.
El ataque duró doce horas y dejó oficialmente 25 muertos, más de 40 según otras fuentes, incluyendo 15 extranjeros. La mayor parte de las víctimas fueron abatidas con armas de fuego, otros murieron en el incendio provocado por los asaltantes.
27 de enero: una ambulancia bomba explota cerca del ministerio de Interior en uno de los barrios más animados de la capital afgana, dejando más de 100 muertos y casi 160 heridos.
La explosión fue reivindicada por los talibanes e hizo estallar los cristales en buena parte de la zona, un barrio en principio bien vigilado, con numerosos edificios oficiales o sensibles, incluyendo embajadas.
29 de enero: al menos 11 soldados mueren en el ataque contra la Academia militar de Afganistán, en Kabul, reivindicado por el grupo EI.
El asalto empezó antes del amanecer con tiros de cohetes y la explosión de un kamikaze, seguidos de disparos de armas automáticas y lanzamientos de granadas contra el batallón apostado en la entrada del amplio recinto.
La academia ya había sido atacada en octubre de 2017: quince jóvenes reclutas afganas murieron cuando un kamikaze se inmoló contra su minibús cuando éstas se disponían a volver a sus casas.
9 de marzo: un kamikaze se inmola, a pie, en un barrio chiita de Kabul, matando a al menos nueve personas e hiriendo a otras 18.
El atentado, reivindicado por el EI, tuvo lugar cerca de una concentración que conmemoraba el 23º aniversario de la muerte de Abdul Ali Mazari, un líder de la comunidad chiita hazara, abatido por los talibanes.
21 de marzo: más de una treintena de personas, la mayoría adolescentes, mueren cuando un kamikaze acciona su chaleco de explosivos entre una multitud frente a la universidad de Kabul, donde los afganos festejan el Noruz, el Año Nuevo persa. La operación, reivindicada por el grupo EI, deja al menos 70 heridos.
22 de abril: el EI reivindica un atentado suicida que deja casi 50 muertos y 112 heridos, todos civiles, contra un centro de registro para las elecciones legislativas en un barrio de la capital de mayoría chiita.
Se trata del primer atentado en Kabul contra un sitio electoral de cara a las legislativas, previstas para el 20 de octubre, ocurrido una semana después de que empezara el periodo de inscripciones.