Los dueños de las motos, al enterarse del ataque, llegaron hasta los exteriores del centro. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Más de 150 personas están a la espera de respuestas. Ellos son propietarios de motocicletas retenidas en un patio de retención vehicular de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), en el cantón Milagro (Guayas), y reclaman la entrega inmediata de sus motos.
La madrugada de este viernes 18 de enero de 2019 dos personas lanzaron dos bombas molotov ( botellas con gasolina y una tela encendida) en el patio del centro, ubicado en la ruta del Azúcar, en la vía que conduce al cantón Milagro. Eran las 03:00 cuando cayeron los artefactos y comenzó el fuego que afectó 105 motocicletas que estaban en el sitio.
Los dueños de las motos, al enterarse del ataque, llegaron hasta los exteriores del centro. Estaban alterados y pedían respuestas de qué pasó con sus motocicletas y quién va responder por las pérdidas.
La Policía resguardó el sitio para evitar desmanes. Un total de 30 agentes acordonaron el centro que tiene una extensión de 30 metros de ancho por 50 de largo. El lugar tiene una pequeña oficina de la CTE donde los dueños de las motos retenidas deben llevar la documentación para retirar el automotor.
Los usuarios se quejaron de la supuesta lentitud en los trámites, el cobro de USD 2 diarios por la retención de las motos y el presunto mal trato de los vigilantes durante los operativos de control.
Xavier Chango, jefe operativo de Milagro, explicó que personal de Criminalística estaba levantando indicios en el sitio del incidente, mientras que la Policía Judicial revisaba las cámaras de seguridad para identificar a los sospechosos.
Por su parte Guillermo Ortega, director provincial de la CTE, indicó que pondrán la denuncia en la Fiscalía del cantón para que se investigue el hecho. Dijo que se hará un reconocimiento de las motos afectadas para luego contactarse con los propietarios.
En el centro de retención hay 1 648 motocicletas retenidas. 100 resultaron afectadas.
Ante la versiones de supuestos cobros y agresiones de los vigilantes, dijo que “son solo rumores y que no hay que dejarse llevar por gente inconforme”. Recalcó que los operativos de control en el cantón seguirán.