La psicóloga Lilia Córdova comenzó un tratamiento psicológico con Victoria (nombre ficticio) por su enfermedad. Patricio Terán/ EL COMERCIO
Luego de 16 años, Victoria (nombre ficticio) supo que tenía una enfermedad autoinmune, es decir, su sistema inmunológico ataca a las células sanas de su cuerpo, lo que le provoca enfermedades constantemente. No hay cura para este mal, por lo que la noticia fue impactante para esta adolescente quiteña.
Le provocó angustia -relata la psicóloga Lilia Córdova-, no sabía lo que iba a suceder o si podría sobrellevar esta enfermedad que le obliga a ir periódicamente al Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), del Seguro Social, para acceder a la medicación.
Luego de un tratamiento psicológico de adaptación, la adolescente logró aceptar que este mal le acompañará durante su vida, señala la psicóloga especialista en jóvenes.
En esta área se atiende semanalmente a unos 20 niños, niñas, adolescentes y jóvenes con trastornos depresivos, conductuales, ansiedad y, en menor medida, por consumo de sustancias psicotrópicas.
Entre las causas de estos problemas están la lejanía del núcleo familiar o de sus padres, violencia o asimilación de enfermedades crónicas como la de Victoria, por lo que se realiza un tratamiento oportuno para que los chicos se recuperen física y psicológicamente.
El abordaje con adolescentes y jóvenes no es igual al que se hace con un adulto. Se requiere afinidad y llegar de forma amigable al chico, dice Córdova.
En el artículo 39 de la Constitución se dicta que el Estado garantizará, entre otros, el derecho a que los chicos accedan a una atención médica oportuna e integral. Incluso en el proyecto de Código Orgánico de Salud, que espera la votación final, se anexó que deben tener una atención preferente.
En Ecuador hay 5,7 millones de adolescentes y jóvenes entre los 12 y 30 años, según cifras proyectadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Entre las principales causas de morbilidad o ingresos al sistema de salud están embarazos, traumatismos, envenenamientos y enfermedades del aparato digestivo.
Con el objetivo de acercar los servicios médicos, el Ministerio de Salud estableció la estrategia Servicios de Salud Amigables para Adolescentes.
Según información publicada en su portal digital, de 1 931 centros de salud, 394 brindan esta opción. En ellos se da información, orientación, asesoría en temas de promoción y prevención de enfermedades más comunes en jóvenes.
Xavier Guachamboza tiene 19 años y acostumbra acudir a los puntos de salud de Cemoplaf. En estos espacios recibe atención médica, información y entrega de métodos anticonceptivos sin “tapujos”.
La primera vez que acudió -reconoce- sintió desconfianza. Pensó que lo juzgarían por buscar un método anticonceptivo para evitar un embarazo a los 14 años. “Muchos me decían que soy muy joven para tener una vida sexual activa”. En Cemoplaf no ocurrió eso. Ahí le aconsejaron qué métodos usar (preservativo o píldora) y cómo colocarlo.
En esto coincidió Mishel Males; también tiene 19. Para ella, la atención a los jóvenes en el sistema de salud debe ser abierta. “Los jóvenes tienen muchos mitos, en especial, en materia de salud sexual y reproductiva y no saben cómo preguntar, por lo que es necesario que los médicos lleguen de forma dinámica a ellos”.
Una de las estrategias de Cemoplaf es hablarles abiertamente y sin prejuicios. Lo reconoce Lourdes Rivera, directora de Cemoplaf Adolescente. En las unidades médicas se atiende a 10 000 usuarios. “La idea es que obtengan información de los especialistas y que reproduzca el mensaje de protección entre pares (jóvenes promotores capacitados)”.
En el mundo se reportan 1 800 millones de adolescentes y jóvenes entre 10 y 24 años. Es la población juvenil más grande de la historia, según información de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El organismo designó al 12 de agosto, mañana, Día Internacional de la Juventud, una celebración anual que busca promover el papel de los chicos como actores en los procesos de cambio y generar espacios de conciencia sobre desafíos y problemas que enfrentan a diario.