En Guayaquil, los familiares de un hombre, que fue atropellado por un bus alimentador de la Metrovía, bloquearon la calle donde falleció y efectuaron el funeral, como medida de protesta. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Un tramo de la avenida Domingo Comín, en el sur de Guayaquil, está desde la noche de ayer lunes 1 de agosto cerrado al tránsito. Y es que los familiares de Javier Chicaiza, quien falleció arrollado por un alimentador de la Metrovía, el domingo anterior, realizan su velorio en medio de la vía.
Según los deudos, aún no hay fecha para la sepultura, pues no cuentan con los USD 1 500 necesarios para el entierro.
Bajo un canicular sol, el féretro permanece a la sombra de una carpa, a la altura de la Cooperativa Justica y Libertad. Ahí permanecen vecinos y familiares del occiso de 52 años, quien se desempeñaba como soldador. La circulación de la Metrovía tuvo que ser desviada, pues el cortejo fúnebre interrumpe los carriles del transporte. Ahí han permanecido toda la noche y no tienen hora ni día del entierro de Javier. Esperan justicia.
Su hermastro, Miguel Villamar, aseguró que seguirán velando a su hermano en la vía hasta que los directivos del consorcio Metroquil o de la Fundación Metrovía se “hagan presentes” con la indemnización respectiva para poder proceder al sepelio.
“Hasta ahora nadie ha venido a hablar con nosotros, solo queremos que se haga justicia”, dijo.
Mientras, una de las vecinas del fallecido, Diana Carpio, cuestionó el exceso de velocidad de los alimentadores. “Siempre se pasan la roja, eso no es nuevo”.
Ayer, el gerente de la Fundación Metrovía, Leopoldo Falquez, dijo que las investigaciones determinarán las responsabilidades sobre el accidente. Sin embargo, adelantó que en el Parte de Novedades de la Agencia de Tránsito Municipal (ATM) se indica que Chicaiza dio positivo en la prueba de alcoholemia post mortem y que además se están revisando los videos.
La hermanastra del occiso, Betty Villamar desmintió que su familiar haya estado ebrio el día del accidente. “Mi hermano cruzó para salvar a su perra que iba a ser atropellada. No estaba borracho y así haya estado, el chofer del alimentador tuvo que haber frenado”, acotó.
Los articulados de la Metrovía desviaron un tramo de su ruta de la Domingo Comín hacia la avenida 25 de Julio. El accidente ocurrió en la parada Tulipanes, una más adelante de la Pradera II, donde hace casi dos meses falleció Lady Freire, tras caerse de un articulado del sistema de transporte masivo.
Se buscó la versión del gerente de la Metrovía, Federico Von Buchwald, para conocer si aplica una indemnización en este caso, pero no contestó su teléfono.