El Atahualpa tuvo siete meses de plazo para evitar la clausura

Redacción Deportes

Si hoy comenzara el campeonato  de fútbol,   el Club Deportivo El Nacional y Universidad Católica, que juegan de local  la primera fecha, no podrían ocupar el estadio Olímpico Atahualpa. 

Desde el pasado viernes,  el principal escenario deportivo de la capital fue clausurado de manera indefinida. 

Los ítems de seguridad
Entre las sugerencias  para mejorar la seguridad del Atahualpa  está adecuar  máquinas expendedoras de cerveza. Con esto, se  quiere evitar la venta en jarras plásticas o en botellas.   
También se sugiere  la construcción de una bombona grande de gas para todos los quioscos de venta de comida.  
Además, se quiere   retirar los quioscos de los corredores, porque en caso de una evacuación estos  pueden impedir el paso.
También está  la   utilización, por  parte de la Policía, de la cabina de circuito cerrado de televisión  en partidos ‘calientes’.

Y  mientras esto continúe, ningún espectáculo público puede  efectuarse en este lugar, incluyendo los deportivos.

Según la intendenta Lourdes Garcés, quien tomó la resolución, Concentración Deportiva de Pichincha  (CDP)  y AFNA no cumplieron, desde el año pasado,   con  recomendaciones para mejorar la seguridad en el Atahualpa.

Según  la Intendenta,  el 12 de junio de 2009 entregaron las recomendaciones a los responsables del estadio.   “Debían  cumplir con las observaciones, que eran de cumplimiento inmediato y obligatorio. Han pasado siete  meses y no hemos obtenido respuesta de los señores de AFNA ni  de CDP”,  dijo   Garcés.

Esas resoluciones  se acordaron en  una reunión efectuada entre varias entidades como Policía, Bomberos, Defensa Civil,  entre otras. Según Garcés, también estuvieron representantes del estadio de Liga de Quito y del coliseo Rumiñahui, que son más seguros, según la autoridad.   

Aníbal Fuentes, presidente de CDP, entidad propietaria del Atahualpa, reconoció que hubo una demora en  el cumplimiento de esas  disposiciones. CDP debía mejorar la señalética (las señales de orientación) y el cableado eléctrico, lo cual no ocurrió.

La Intendenta también señala otros retrasos. Uno   tiene que ver con los vendedores de comida en el interior del estadio.   Para Garcés, el uso de tanques de gas cerca de los espectadores es un peligro latente y se debe buscar una alternativa para minimizar el peligro.

La entidad responsable de este particular  es AFNA, por ser la organizadora del espectáculo. 

Según Galo Barreto, gerente de AFNA, hasta ayer a las 15:00 no había recibido  ninguna notificación.  Barreto aseguró que esperan el informe de la inspección realizada por los bomberos, el último viernes.  “Nuestra intención no es hacer polémica.  Pedimos   saber qué  adecuaciones hacer para reabrir el estadio”, dijo, a pesar de que la Intendencia detalló esas adecuaciones en junio.

Según Barreto, los trabajos  no  llevarían más de cinco días.    

Fuentes dijo   que se reunirá hoy con la Intendenta para  conocer lo que deben realizar  y  cumplir con las recomendaciones,  a más tardar  en 15 días. 

“El momento que  cumplan con todos los requerimientos y todas las disposiciones de la Policía y los Bomberos, inmediatamente se ordenará el levantamiento de la clausura”, prometió   Garcés.
   

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