La ruta ecológica se conecta al Peñón del Suicida, en Atacames. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
En Atacames se trabaja en una ruta ecológica con la finalidad de crear nuevos espacios alternativos para las decenas de turistas que visitan cada año este cantón del ‘Eterno Verano’, como se lo llama.
Los trabajos se iniciaron con el desbroce y retiro de maleza, en un área aproximada de 4 kilómetros, tomando como referencia la Unidad Educativa Atacames, con dirección hacia el balneario de Súa, sentido norte-sur, extremo izquierdo de la vía.
Esta nueva ruta ecológica comprende la siembra de guayacanes y palma botella por ambos extremos. Según el alcalde Fredy Saldarriaga, la idea es proyectar a Atacames a 30 o 40 años, con el fin de fomentar espacios recreativos.
“Ya lo logramos con el Peñón del Suicida, gracias a las bondades que nos brinda la naturaleza, ahora en esta nueva ruta ecológica promovemos un parque lineal, para lograr de este lugar un ambiente extraordinario, con vista al océano Pacífico”, señaló el Alcalde.
La nueva ruta ecológica en Atacames comprende la siembra de guayacanes y palma botella. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
Otro de los propósitos es lograr que haya más motivos para elegir como destino de turismo a Atacames, y a la vez, disfrutar del ambiente que ofrecen Súa, Same, Tonchigüe, Castelnuovo, Tonsupa, y el balneario de agua dulce, La Unión de Atacames.
En relación a las palmas botella que se están sembrando en la ruta ecológica Atacames-Súa, estas tendrán una proyección de 12 a 15 metros. Los resultados se verán después de 2 a 3 años, una vez que crezcan las palmas.
El proyecto que conecta con el Peñón del Suicida se extenderá a ocho kilómetros más, pero ahora se iniciaron con cuatro, para quienes después tengan la oportunidad de visitar y caminar en medio de las palmas botella y guayacanes.