Foto referencial. Los medios de comunicación de olivia pidieron respeto a Evo Morales. Foto: EFE
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) de Bolivia, que agrupa a diarios y otros medios impresos, exigió al Gobierno de Evo Morales respeto por “el trabajo periodístico protegido por convenciones internacionales y la Carta Magna“.
La ANP expresó su posición después de que el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, criticara con dureza a varios medios durante un discurso en el Parlamento y los acusara de formar un “cartel de la mentira” para desestabilizar al Gobierno.
La entidad señaló en un comunicado que respalda a los diarios El Deber y Página Siete, a la Agencia de Noticias Fides, a la red de emisoras de radio Erbol y a un grupo de periodistas a los que Quintana personalizó en sus acusaciones lanzadas el jueves.
Asimismo, reiteró “su inquebrantable compromiso con la defensa de las libertades constitucionales de expresión, prensa y de opinión”.
La ANP señaló que relacionar con supuestos objetivos de desestabilización “a destacados y reconocidos periodistas es un argumento que cae por su fragilidad frente al prestigio ganado por meritorios y reconocidos comunicadores”.
La organización también rechazó el “sensacionalismo empleado para descalificar al director de ANF, el sacerdote jesuita Sergio Montes” y lamenta que constantemente se mencionen a los periodistas Amalia Pando, Raúl Peñaranda y Andrés Gómez buscando desprestigiarlos.
Pando fue Premio Rey de España en 1992 y Peñaranda recibió el Premio Maria Moors Cabot, de la Universidad de Columbia, en 2015.
Sobre el comentarista Carlos Valverde, la ANP pide que continúe un proceso por la vía del Tribunal de Imprenta como ya señaló un juez por denuncias vinculadas al manejo informativo que hizo sobre la relación del presidente Morales y su expareja Gabriela Zapata.
En el Congreso, Quintana acusó a los medios y a los periodistas citados de formar parte de una supuesta trama que junto con la oposición y con la embajada de Estados Unidos en La Paz gestaron un complot “político-mediático” contra el mandatario boliviano.
El ministro basó su acusación en las noticias difundidas por estos medios y periodistas sobre la relación de Zapata y Morales, la polémica sobre el supuesto hijo de ambos y la denuncia del supuesto tráfico de influencias para favorecer a la empresa china Camce, si bien estos temas fueron reportados por casi toda la prensa local.
Fue el propio Morales el que reconoció su relación con Zapata y dijo que tuvieron un hijo que murió tras haber nacido, aunque la madre no ha dejado de insistir en que el niño está vivo.
Sin embargo, una juez determinó hace poco que el hijo de Morales y Zapata no existe y también reveló que la mujer presentó en el juzgado a un niño y unas fotografías que no se corresponden.
Valverde se desdijo esta semana de la existencia del niño y una comisión del Parlamento, controlado por el oficialismo, absolvió hace unos días a Morales de las denuncias de tráfico de influencias.
La ANP sostuvo que los diarios y la agencia citados por Quintana “cumplen su tarea bajo los principios constitucionales de veracidad y responsabilidad, ajustados a los códigos de ética y la Ley de Imprenta” y que el “mayor juez de periodistas y medios” es el jurado ciudadano que otorga o retira su confianza a los medios.