Los integrantes de la Asociación de Vigilantes Civiles Distritales Manuela Sáenz piden a la Alcaldía que los legalicen en las zonas de trabajo en donde cuidan vehículos. Foto: EL COMERCIO
Los integrantes de la Asociación de Vigilantes Civiles Distritales Manuela Sáenz piden a la Alcaldía que los legalicen en las zonas de trabajo en donde cuidan vehículos.
Su coordinador, Eduardo Game, asegura que la organización cuenta con 87 integrantes que trabajan en La Ronda, El Panecillo y el Centro Histórico. “Queremos que se realicen mesas de diálogo con el Ministerio del Interior, el Municipio y la Policía para establecer parámetros de trabajo y normas para desarrollar nuestra actividad”.
Añadió que el objetivo también es que los reconozcan como trabajadores, no como informales. Para ello -explica el dirigente- han realizado cursos de capacitación en seguridad ciudadana, violencia, intrafamiliar, cooperativismo y microtráfico.
Resalta que la Policía Nacional los ha capacitado. Además, los integrantes de la organización siempre llevan credenciales y un chaleco distintivo naranja.
Aseguró que la agrupación ya está constituida. Ahora, solo falta enviar al Ministerio del Trabajo la documentación para que los aprueben y luego se de paso al acuerdo ministerial.
Otro pedido es que no se permita trabajar, en la calle cuidando vehículos, a gente que viene de otras provincias. A su juicio, esas personas aparecen solo cuando hay eventos importantes como las fiestas de Quito o de las luces. “Ellos cobran hasta USD 7 y muchas veces dejan abandonados los carros en la vía”.
A su juicio, la tarifa para los cuidadores de vehículos debe ser USD 1 por un evento que dura una o dos horas. USD 2 si el acto pasa de las tres.