El asambleísta Andrés Páez observa por la puerta las instalaciones de la Secretaría de Inteligencia ubicada en Lumbisí, al oriente de Quito. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
Con la cámara del celular activada, la asambleísta de oposición Cynthia Viteri se bajó del carro y avanzó hacia los portones negros del muro que rodea las instalaciones de la Secretaría de Inteligencia (Senain).
La mañana de este miércoles 15 de julio del 2015, Viteri y los legisladores Andrés Páez, Luis Fernando Torres, Henry Cucalón y Moisés Tacle, además del activista Fernando Villavicencio, llegaron hasta la edificación, ubicada en el sector de Lumbisí, al oriente de Quito.
En caravana, bajaron desde el sector de la avenida González Suárez y llegaron cerca de las 10:00. Inmediatamente se acercaron al portón y pidieron que les dejen entrar.
“No filme, no filme señorita”, le gritaba un agente de seguridad privada a Viteri y a las cámaras de los canales de televisión que llegaron con los asambleístas. “Está prohibido tomar fotos, tápales”, decía otro guardia de la edificación.
La propiedad originalmente había pertenecido a los hermanos Isaías Dassum, expropietarios del Filanbanco. Desde las rendijas del portón se pudo observar una construcción de color blanco y amplios jardines con árboles.
Varios supuestos agentes tomaban fotos con celulares desde motocicletas y carros.
“Venimos a ver a Rommy Vallejo“, secretario de Inteligencia, gritaron los asambleístas.
Cerca de 40 minutos permanecieron los legisladores en los exteriores de las instalaciones, resguardadas con un muro de unos cinco metros de altura y con cámaras de seguridad. Ante la falta de respuesta, decidieron retirarse.