Manifestantes y policías en las exteriores de la Asamblea Nacional, el 8 de octubre de 2019. Foto: EFE
Un levantamiento de daños se realizó la mañana de este miércoles, 9 de octubre del 2019, en el Palacio Legislativo, en el centro de Quito, tras la violenta manifestación que irrumpió ayer en este complejo.
Entre los destrozos se contabilizan a las puertas de vidrio automáticas, que sirven de ingreso hasta el Pleno, bajo las letras en relieve donde se lee Asamblea Nacional, por la calle Juan Montalvo.
También hay ventanales rotos, que se pueden observar desde la calle, en donde decenas de militares con equipos y carros antimotines tiene restringido el paso. El cerramiento metálico que servía de protección ha vuelto a su sitio, pero con improvisados remiendos.
Dentro de la sala de sesiones del Pleno, a donde también irrumpió un grupo de manifestantes, y en el mural de Guayasamín, no hay daños aparentes, adelantaron fuentes del Legislativo.
Sin embargo, personal encargado de la administración de los equipos electrónicos que usan los legisladores todavía realizan una revisión. En el piso se encontraron papas atravesadas con clavos y palos.
Producto de este hecho, hay 80 personas detenidas, según el presidente del Parlamento, César Litardo. La organización Inredh dijo que son 51 hombres y 32 mujeres.
Las autoridades de la Dirección Administrativa de la Asamblea acudirán a la Fiscalía a presentar una denuncia de lo que califican de actos vandálicos.
En medio de las arengas a miles de indígenas que se concentran en el parque de El Arbolito, a dos cuadras de la Asamblea, dirigentes indígenas se desmarcaron de estos hechos, a pesar de que existen fotografías de algunos de sus líderes en los desmanes.
Las calles aledañas al Parlamento parecen un campo de guerra, donde permanecen montículos de piedras, llantas o vegetación quemada. Bajo el edificio de la Contraloría permanecen los vidrios destrozados por la irrupción que se dio la noche del lunes pasado.
El Pleno de la Asamblea no ha sesionado esta semana debido a las manifestaciones que se registran desde que el 1 de octubre el Gobierno anunció la reforma económica, que incluyó la eliminación del subsidio a la gasolina extra y diesel.