En la Asamblea se debatió el Código Monetario y Financiero. Foto. Julio Estrella / EL COMERCIO
En la Asamblea se inició el martes, 8 de julio, el trámite de aprobación de un proyecto del gobierno que aumenta la regulación del sector financiero, en medio del rechazo de la banca privada que teme una intervención desmedida del Estado.
La iniciativa, que deberá ser aprobada antes de fin de mes con el voto de la mayoría oficialista, es presentada por el gobierno como una reforma clave para impedir crisis como la de 1999, cuando 16 entidades financieras quebraron y fueron rescatadas con fondos públicos por cerca de USD 8 000 millones.
El proyecto busca “darle más seguridad a los depositantes a través de entidades más sólidas, mejor reguladas, mejor controladas”, argumentó el ministro de Política Económica, Patricio Rivera, a la televisión pública.
“No es que el gobierno le va a decir (a los bancos) préstele a quien fuera (…), lo que sí va a hacer es que, a través de incentivos, desincentivos, regulaciones, el crédito sea más fuerte; que aumente a los sectores que nos interese socialmente”, añadió el ministro.
De su lado, la banca privada se opone a que el gobierno quiera orientar el crédito y estima que la ley le restará facultades para determinar el riesgo en la concesión de préstamos.
“Los bancos tendrán que hacer lo que el poder público les diga”, señaló el titular de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), César Robalino.
El sistema financiero ecuatoriano está integrado por 26 bancos privados, dos de ellos de capital extranjero, y ocho públicos.