Asamblea aprobó proyecto de Ley económico urgente

Asambleístas de Alianza País mantuvieron pequeñas reuniones dentro del Pleno, antes de la aprobación del proyecto de Ley de Reactivación Económica. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Asambleístas de Alianza País mantuvieron pequeñas reuniones dentro del Pleno, antes de la aprobación del proyecto de Ley de Reactivación Económica. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Asambleístas de Alianza País mantuvieron pequeñas reuniones dentro del Pleno, antes de la aprobación del proyecto de Ley de Reactivación Económica. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Con 71 votos a favor, 32 en contra, 7 blancos y 17 abstenciones fue aprobado el proyecto de Ley de Reactivación Económica, Fortalecimiento de la Dolarización y Modernización de la Gestión financiera, este miércoles 29 de noviembre del 2017.

Previo y durante la sesión del Pleno, la bancada de Alianza País (AP) mantuvo pequeñas reuniones. En varias de ellas intervino el presidente de la Comisión de Régimen Económico, Pabel Muñoz.

El proyecto de Ley se aprobó con un 65% de cambios respecto de la iniciativa enviada por el Ejecutivo. Muñoz llegó a reconocer que, con ello, prácticamente se habla de una nueva reforma legal.
Los asambleístas oficialistas y de oposición coincidieron en que el proyecto fue enviado sin orden y análisis por parte del Ejecutivo, lo cual obligó a realizar los ajustes.

Según el presidente de la Comisión de Régimen Económico y Tributario en un mes se tuvo que arreglar “lo que el Gobierno no pudo mandar bien en seis meses”.

El punto de divergencia en el Pleno fue la eliminación del artículo del Código Orgánico Monetario que disponía el manejo de dinero electrónico por la banca privada.

Asambleístas oficialistas como Esteban Melo y Franklin Samaniego señalaron que el manejo del sistema no debe pasar a la banca privada y argumentaron que existen malos precedentes del sector como la crisis financiera de 1998.

“No podemos ser ingenuos y entregar el dinero electrónico a la banca privada. A los bancos no les interesa el bienestar de los ecuatorianos, sino sus mezquinos intereses”, dijo Samaniego.
Mientras que asambleístas de oposición cuestionaron que el Banco Central siga a cargo del sistema al ser juez y parte en temas financieros.

Gabriela Larreátegui, de CREO Suma, pidió terminar con el discurso desgastado hacia la banca. Roberto Gómez del mismo partido preguntó a su colega Juan Cárdenas dónde depositan su sueldo “¿en el Sai Bank o en el techo de su casa como los funcionarios corruptos de Petroecuador?”

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