Conductores han reportado en redes sociales asaltos a mano armada cuando los vehículos se detienen por el tráfico vehicular en la av. Simón Bolívar en Quito. Foto: Eduardo Terán / El COMERCIO
Los robos a personas se incrementaron en Quito, según las cifras del Ministerio del Interior. Desde enero hasta agosto del año pasado fueron 4 183 casos y en el mismo período del 2018 se reportaron 4 301.
Eso implica – según la entidad – un incremento del 2,82%. Los días en los que se presenta la mayor cantidad de denuncias son el viernes y miércoles, de 12:00 a 18:00.
Además, ahora es común que la gente haga público sus casos en las redes sociales. Así ocurrió con José L., quien fue víctima de un robo la noche del martes 25 de septiembre del 2018 en la avenida Occidental.
“Regresaba de mi trabajo y eran aproximadamente las 19:00. Esa noche, el tráfico se hizo pesado en la bajada de la Occidental, pasando el semáforo de la calle Legarda, cerca del radar de velocidad”, recordó.
En esos momentos, unos tipos aprovecharon que los carros se detienen para asaltar a los conductores ya que se formó una larga fila. “Una de las víctimas fui yo. Eran dos y me sorprendieron cuando trataron de abrir la puerta del carro, pero no les dejé. Luego, uno de ellos me mostró una pistola”.
De forma agresiva, le quitaron el celular. “Preferí no hacer problema y le entregué. No llevaba dinero y no me pidió la billetera”. Luego se fueron de aquel sitio.
Una situación similar vivió Belén R. cuando observó un asalto a una conductora, a las 18:30 del 11 de julio del 2018, en las inmediaciones de la Casa de la Selección en la avenida Simón Bolívar.
De pronto, dos desconocidos salieron de unos matorrales. Uno cargaba una mochila y otro usaba gorra. Ella tenía las ventanas cerradas, porque estaba con su esposo y sus dos bebés. En esos momentos, esos hombres comenzaron a pasearse entre los carros que estaban parados en el tráfico y observaban.
Luego de unos minutos, se ubicaron junto un Chevrolet Vitara de una chica que tenía la ventana un poco abierta. “De un momento a otro, ellos agarraron el vidrio y con un fuerte movimiento lo bajaron. El ladrón metió más de medio cuerpo por la ventana, forcejeó con la mujer para arrancharle el celular y la cartera. Le robó, se salió del carro y se fue caminando”.
La mañana de hoy, 28 de septiembre del 2018, Priscila E. contó lo que vivió a las 18:50 del 8 de agosto. Ella salió de su trabajo y se dirigía a su casa en el barrio Rumiñahui. Cuando llegó al sector de La Y el tráfico de vehículos era muy pesado.
De pronto, un desconocido rompió la ventana de su Peugeot y trató de robarle el celular y la cartera. No los encontró porque el bolso estaba debajo del asiento y su celular en un agujero ubicado junto a la palanca de cambios. Salió del carro y el desconocido le topó la espalda. Alertó a los otros conductores.
Otras personas acudieron a ese sitio para ayudarla pero el hombre huyó. “Como si fuera el hombre araña se saltó a la parte inferior del intercambiador y escapó en medio de los automóviles que circulaban allí. La ventana de mi carro quedó destruida”, recuerda.