Los fusiles decomisados tras el asalto a un blindado a la altura del volcán Reventador están siendo sometidos a pruebas técnicas. Foto: Cortesía Banco del Pichincha.
Los fusiles decomisados tras el asalto a un blindado a la altura del volcán Reventador, en Sucumbíos, están siendo sometidos a pruebas técnicas de revenido químico en la Policía Judicial. Con este procedimiento, se busca determinar el origen del armamento y los números de serie.
Así lo informó el Ejército tras colaborar en la captura de dos sospechosos que supuestamente participaron en el asalto. Las Fuerzas Armadas manifestaron que están brindando todas las facilidades a la Fiscalía y autoridades en el proceso investigativo.
El hallazgo de un fusil FAL, un fusil AK, una subametrlladora y una ametralladora MAX causó conmoción en la Policía y las FF.AA. Los uniformados que organizaron el operativo describieron al armamento decomisado como un “calibre de guerra”. También están seguros que los asaltantes hicieron una investigación exhaustiva antes de ejecutar el asalto.
Quienes hicieron explotar al blindado tenían armas antiaéreas. Datos oficiales revelan que tres fusiles llevaban el logo del Ejército Ecuatoriano y otro de las FF.AA. del Perú. Por ahora no se ha explicado por qué los sospechosos cargaban ese armamento y, con la verificación del revertido químico, se busca analizar si esas armas realmente pertenecían a los militares
“No vamos a especular alrededor del tema, aquí hay que hacer un trabajo conjunto con las Fuerzas Armadas porque son armas tipo FAL y están ahí con el logo de nuestro Ejército.
Habrá que hacer un trabajo conjunto para verificar si este fusil fue robado o cómo se perdió. Es decir, alguna respuesta tenemos que encontrar”, dijo el ministro del Interior, José Serrano.