Redacción Cultura
Cinco sonatas de los alemanes Paul Hindemith y Félix Mendelssohn agradaron la noche del lunes en la Casa de la Música.
Alrededor de 100 personas llegaron a disfrutar del recital ‘Entre la tradición y la vanguardia’, que forma parte del Mendelssohnfest que se desarrolla en el país.
La violinista Esther van Stralen y el pianista Kurt Seibert fueron los protagonistas de la noche. Ambos son de origen alemán.
El acto empezó a las 20:10. Stralen salió al escenario con un vestido negro acompañada de Seibert, quien lucía un traje del mismo color. Boris Cepeda, director artístico del Festival, ayudó al pianista pasando las partituras.
A continuación, la Sonata para viola y piano en do menor (compuesta en 1824) de Mendelssohn-Bartholdy sonó con sus tres movimientos. Los primeros aplausos llegaron a las 20:46.
Los artistas se tomaron de la mano y agradecieron con una venia. Luego, Stralen tocó una Sonata de viola sola op. 25 No. 1 de Hindemith, con sus cinco movimientos.
La destreza de la artista gustó. “Es impresionante ver a una sola persona multiplicarse para que suenen cuatro cuerdas a la vez y al final mantenga la calma”, dijo Carlos Garcés, de 24 años, quien también toca este instrumento.
A otra de las asistentes, Lucía Moncayo, en cambio, le encantó cuando la mano izquierda de la artista se deslizaba rápidamente sobre el diapasón.
Seibert tocó variaciones serias op. 54 para piano, compuestas en 1842. Así terminó la primera parte, a las 21:06.
Tras un intermedio de 20 minutos, la Sonata para piano No. 3 (compuesta en 1936 por Hindemith) con sus cuatro movimientos encantó al público. El recital finalizó a las 22:15, con la Sonata para viola y piano op. 11 No. 4 (de 1919 también por Hindemith ).
Tras bastidores, Stralen dijo que es la primera vez que está en Sudamérica, mientras que Seibert agradeció por la invitación de Cepeda al festival.