El arroz peruano satura el mercado

Redacción Machala

Las  salvaguardias que aplica Ecuador al ingreso de arroz de origen peruano, para evitar la sobreoferta interna, no han impedido que la gramínea del vecino país del sur siga ingresando.

La Aduana de Huaquillas, en la frontera con Perú, decomisa un promedio de 208 quintales mensuales de arroz peruano. Sin embargo, los arroceros de la provincia estiman que otros 35 000 quintales mensuales escapan a los controles y llegan a los mercados de la provincia.

El arroz peruano, que se cultiva en la zona de Tumbes, en el norte de ese país, cruza la frontera, ya pilado, en sacos de 110 libras (50 kilos). Son 10 libras más que el saco de arroz pilado que se comercializa en Ecuador, de 45 kilos.

“Los intermediarios ingresan el arroz peruano, lo reenfundan en sacos de marca ecuatoriana y lo venden a un precio menor que el arroz local”, indica Randy Rivera, jefe provincial de Agrocalidad.

En los mercados de Machala y de las ciudades fronterizas son recurrentes los operativos de decomiso del arroz peruano, que suele esconderse en grandes bodegas.

Rivera explica que los decomisos buscan evitar que la gramínea foránea sature el mercado interno y provoque que el productor ecuatoriano se quede con el producto embodegado.

“Mientras está en firme la salvaguardia, Agrocalidad no entrega permisos fitosanitarios al arroz peruano y, por tanto, su ingreso es ilegal”, dice.

Los arroceros  sienten los efectos de la competencia del arroz peruano. El jueves pasado, el productor Eduardo Pontón, de la zona de Santa Rosa, vendió 60 sacos a USD 17 cada uno.

“Debería vender como mínimo a USD 25 el quintal, para compensar los costos de producción y volver a sembrar”. Pontón tiene embodegados otros 1 300 sacos, desde hace tres meses. “Si no los vendo en unos 20 días, simplemente los pierdo, porque se llenarán de gorgojo”.

En las piladoras de La Cuca, en el cantón  Arenillas, el arroz también se acumula por falta de compradores. En esa zona, cerca de la frontera, se cultiva el 80% del arroz de los aproximadamente 504 000 quintales anuales que se cosechan en El Oro.

“El arroz sigue llegando todo el tiempo, pero ya no tenemos dónde almacenarlo. Nadie viene a comprar”, comenta Marisol Chávez, dueña de una piladora y presidenta de la Asociación de Procesadoras de Arroz de El Oro.

Según la dirigente, en Machala se encuentra arroz en menos de USD 20 el quintal. “Pero es arroz peruano, que debería estar prohibida su venta”.

En las bodegas de la Corporación Agropecuaria de Arenillas (Coagro), que agrupa a la mayoría de los arroceros de la provincia, están embodegados  50 000 quintales del arroz pilado.

El grano en cáscara llega diariamente desde los arrozales de los socios, se pila (descascara) y se almacena en espera de compradores. Las camionetas llegan a las bodegas y se llevan pocos sacos por menos de USD 20 el quintal.

Omar Hidalgo, gerente de Coagro, considera que el problema de la comercialización se agravó porque tampoco están vendiendo a Venezuela ni a Colombia.

“Para vender a Venezuela debemos pasar exámenes microbiológicos exigentes. Si nuestro arroz no pasa en los muelles, tenemos que traerlo de vuelta y eso es costoso. Por eso preferimos no enviarlo”. Hidalgo agrega que tampoco están vendiendo a Colombia, porque los intermediarios,  que compraban en La Cuca para llevar el producto a ese país, dejaron de llegar hace tres meses.

Los arroceros se reúnen hoy en Machala con las autoridades aduaneras y agropecuarias de la provincia para definir acciones que frenen el ingreso del arroz peruano. Una de ellas será armar operativos conjuntos, entre el personal aduanero y los dirigentes arroceros, en los puntos de ingreso ilegal del grano.

La producción local

Los 50 000 quintales  represados en La Cuca corresponden a la cosecha invernal. Entre octubre y diciembre empezará a salir la cosecha de verano. Los arroceros temen que la cosecha veraniega también se acumule.

En los  arrozales de  El Oro, la producción promedia los 70 quintales por hectárea. Los productores invierten USD 1 800 por hectárea. Las semillas más utilizadas son las Iniap 12,14 y 15.

Según la Asociación  de Arroceros de El Oro, en la provincia hay 400 productores con 4 000 hectáreas. El gremio considera que la mitad de los arroceros dejará de cultivar si los precios no mejoran el próximo año.

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