Se celebrará durante toda la semana que comienza hoy el primer Encuentro Internacional de Arqueoastronomía, novísima disciplina que intenta vincular los conocimientos científicos sobre los vestigios dejados por el hombre en tiempos pasados, por lo general grandes estructuras pétreas y vías de comunicación, y los astros en general, particularmente el Sol, la Luna, Venus y otras constelaciones que ejercen influencia sobre la Tierra, a cuyo efecto está congregada en Quito una veintena de estudiosos.
Las sesiones científicas se realizan en el Observatorio Astronómico fundado por el presidente García Moreno, singular edificio situado en el parque de La Alameda, entonces en las despobladas afueras de la ciudad, a media legua de distancia del Centro Histórico y, ahora, aproximadamente en mitad de la urbe, de 50km de largo desde Guamaní a Pomasqui, tanto ha sido su crecimiento longitudinal, y de apenas 5 km de ancho. Se realizan también los diversos actos de este encuentro en otras dependencias de la Escuela Politécnica Nacional, asimismo fundada por García Moreno, a la que ahora se encuentra adscrito el Observatorio, antes sujeto directamente al Ministerio de Educación y Cultura.
Inscríbese también este importante acto científico, el primero de carácter internacional en la nueva disciplina, entre las celebraciones del Año Mundial de la Astronomía, y su realización en Quito corresponde a la programación de eventos de alta cultura con motivo del Bicentenario del 10 de Agosto de 1809. No olvidemos que entre los planes de los próceres de Quito se encontraba el fomento de las ciencias, la organización de academias, convocatorias de concursos, etc. Este primer Encuentro en Quito reúne, sobre todo, a investigadores y maestros universitarios de México y Ecuador y, como invitados especiales, delegados de España y de Perú.
El Observatorio Astronómico, donde se realizará este Encuentro, sufrió graves daños en el terremoto de 1987 que tanto afectó a Quito.
Construido a semejanza del de Bonn –la ciudad alemana a orillas del Rhin- bajo la dirección del jesuita alemán padre Kolberg, uno de los sabios politécnicos contratados por García Moreno, acaba felizmente de ser rehabilitado de modo integral por el Fondo de Salvamento, creado ese mismo año y, en los últimos tiempos, dirigido con aplaudido acierto por el Arq. Carlos Pallares.
Los autorizados científicos que concurren a este simposio debatirán sobre las vinculaciones arqueoastronómicas de Valdivia, Puntiachil, Cochasquí, Ingapirca y Quito, “ciudad santa de los Hijos del Sol”; El Tajín, Chichen Itzá y Mesoamérica; Cusco, Pachacámac, valles de Lurín y Rímac.
Felicitamos al Ing. Alfonso Espinosa Ramón, rector de la Politécnica, y al Dr. Ericson López, director del Observatorio, por la organización de este certamen.