Opositores armenios bloquean una calle entre cánticos y bailes durante la jornada de huelga declarada por la oposición en respuesta a la negativa del Parlamento a elegir a su lider, Nikol Pashinián, como nuevo primer ministro, en Ereván, Armenia, el 2 de mayo de 2018. Foto: EFE/ Zurab Kurtsikidze
El líder opositor armenio Nikol Pashinián se dispone a asumir el martes, 8 de mayo del 2018, la jefatura del Gobierno tras lograr el apoyo del partido gobernante, lo que cerraría la más grave crisis política vivida por este país desde su independencia en 1991.
La Asamblea Nacional (Parlamento), donde el gobernante Partido Republicano cuenta con más de la mitad de los escaños, celebrará una votación en la que el único candidato es el líder del movimiento de protesta que apartó del poder al hombre fuerte del país, Serge Sargsián.
En la votación Pashinián contará con el apoyo de los tres partidos opositores y también de los diputados oficialistas, que tras impedir hace una semana la elección del líder opositor han prometido no poner más trabas a su llegada al poder.
El Partido Republicano, que cuenta con 58 de los 105 escaños en la Asamblea Nacional de la república caucasiana, ha manifestado además su disposición a pasar a la oposición tras la investidura de Pashinián, líder de la alianza “Yelk” (Salida), representado ahora por solo 9 diputados en el órgano legislativo.
La elección de Pashinián como primer ministro, según analistas, pondría fin a la grave crisis política que sacude el pequeño país de 2,9 millones de habitantes desde hace casi un mes y que es seguida de cerca a su principal aliado, Rusia.
Según la legislación nacional, si el Parlamento no es capaz de elegir mañana a un primer ministro, la cámara se disolvería hasta la celebración de nuevos comicios.
Sin embargo, Pashinián, confiado en su victoria, ha convocado a sus partidarios a acudir mañana a un mitin en el centro de Ereván para celebrar el éxito de la “revolución de terciopelo” declarada por él.
Pashinián asegura que su principal objetivo es dirigir el traspaso de poder pacífico al pueblo y encabezar una transición política que garantice unas elecciones parlamentarias anticipadas limpias.
El diputado opositor ha señalado en varias ocasiones que las movilizaciones populares que estallaron en Armenia en abril no estaban dirigidas contra una persona (Serge Sargsián) sino contra todo un sistema “corrupto” que beneficiaba solo a unos pocos.
“No importa quién será primer ministro, yo u otro, son cuestiones técnicas, pero las viejas relaciones entre el pueblo y las autoridades ya no existen ni volverán a existir”, dijo.
Pero también se mostró dispuesto a permanecer en el poder si se lo pide el pueblo armenio, para quien Pashinián se ha convertido en un héroe nacional.
Las multitudinarias protestas antigubernamentales, en las que llegaron a participar centenares de miles de personas, comenzaron en Armenia el 13 de abril, primero en Ereván y luego en otras ciudades del país.
“El pueblo que ha olido la victoria y no puede dejarla pasar”, afirmó el opositor de 42 años, periodista de profesión, quien ya protagonizó sonadas protestas contra el Gobierno en 2008.
Los jóvenes armenios, que fueron los auténticos protagonistas de las protestas, se echaron en masa a las calles para denunciar la mala situación económica que vive el país y de la que sus habitantes responsabilizan al Gobierno de Sargsián, presidente de Armenia entre 2008 y 2018.
“Participo en estas acciones para que tengamos un futuro mejor. La pobreza alcanza el 30 por ciento, para un país tan pequeño como el nuestro es una cifra absurda”, dijo a Efe Arsén, un estudiante de medicina que junto con sus compañeros participó en el bloqueo de varias calles de Ereván para protestar contra la política de las autoridades.
En declaraciones a la prensa, el líder opositor ha insistido en que el movimiento de protesta en Armenia es de estricto carácter interno y no tiene ningún trasfondo geopolítico, en un intento de tranquilizar al Kremlin.
En caso de su llegada al poder (algo que se da por descontado en Armenia) Ereván desarrollará las relaciones con todos los países, priorizando siempre los intereses nacionales, subrayó Pashinián.
El líder opositor prometió que Armenia seguirá cumpliendo con sus compromisos internacionales y no se planteará la salida de la Unión Económica Euroasiática (UEE) o la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), bloques en los que Armenia participa junto con Rusia y otros países exsoviéticos.
A la vez, Ereván seguirá estrechando los vínculos con la Unión Europea en virtud del acuerdo de cooperación ampliada firmado el año pasado, agregó.