La Armada ha intensificado su vigilancia luego de la captura de cinco pesqueros peruanos detectados. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Una mancha verdusca en las pantallas de monitoreo alerta la presencia de cerca de 200 navíos de bandera extranjera en el límite de la zona económica exclusiva (ZEE) territorial del Ecuador. La Armada ha intensificado su vigilancia luego de la captura de cinco pesqueros peruanos, detectados a 180 millas náuticas de la Isla Española, en Galápagos.
Las embarcaciones fueron identificadas el miércoles en la ZEE insular, con sus artes de pesca en el agua. En total suman 33 tripulantes y dos toneladas de pesca. Hasta la tarde de ayer se informó que había cerca de 80 tiburones y aletas como parte del cargamento.
Este jueves 29 de agosto de 2019, el contralmirante Amilcar Villavicencio, jefe de Operaciones Navales, explicó que las investigaciones se realizarán junto al Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca para determinar si contaban con algún tipo de permiso.
“Ningún barco de bandera extranjera puede realizar pesca en la zona económica exclusiva, peor en la zona de reserva de Galápagos o en nuestro mar territorial. Hay flotas de pesca que están legalmente registradas, que se encuentran con compañías ecuatorianas. Esos buques que están registrados, a pesar de que sean de otra bandera, sí tienen permisos para pescar”, detalló. Sin embargo, indicó que en las inspecciones iniciales no hallaron documentos de autorización de las naves peruanas.
Villavicencio tampoco confirmó si los pesqueros tendrían algún tipo de conexión con los buques de mayor tamaño que bordean la zona ecuatoriana, en su mayoría provenientes de países asiáticos. “Eso se investigará, si cumplen esa tarea estos barcos pequeños”.
En agosto de 2017 fue capturado el carguero Fu Yuan Yu Leng, de bandera china. El buque, que almacenaba 300 toneladas de pesca, atravesó la reserva marina de Galápagos. Su tripulación fue sentenciada por delito ambiental, en juicio que concentró las miradas del mundo. En su carga había tiburones de las especies silky y martillo, consideradas en peligro de extinción.
En el caso de los barcos peruanos, el contralmirante Villavicencio reiteró que las investigaciones determinarán si se trató de una contravención por pesca ilegal o si existe un delito ambiental que vaya en contra de los derechos de la naturaleza, como tipifica el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Las embarcaciones María Bonita I, Juan Carlos II, Ángela, Lariza y Paloma I han sido trasladadas a Puerto Baquerizo Moreno, en la isla San Cristóbal (Galápagos). Se prevé que arriben mañana, a las 16:00. “Todas las embarcaciones tienen GPS. Los capitanes sabían perfectamente la posición en la que estaban y el lugar donde se encontraban”, recalcó Villavicencio.
Su captura fue ejecutada por las corbetas misileras Esmeraldas, Manabí y Los Ríos, de la Escuadra Naval, durante sus operaciones de vigilancia en el espacio marítimo. En la detención también se utilizó un avión de exploración aeromarítima.
El jefe de Operaciones Navales explicó que la vigilancia es continua, ya que todo el año se acercan a Ecuador barcos de otras nacionalidades. Hace dos meses identificaron una flota de 240 navíos que se alejó al norte de Perú tras el patrullaje de la Escuadra Naval.