El ciudadano argentino acusado de matar a una ecuatoriana, limpiadora en un gimnasio de la periferia de Madrid, negó hoy (29 de junio del 2015) los hechos porque, según dijo, no la conocía ni tenía motivos para ello.
En el primer día del juicio el acusado, Jesús María J.S., de 29 años, con residencia irregular en España, sostuvo que pudo encontrarse sangre suya en el local porque cree que le sangró la nariz durante una visita previa.
La víctima era una mujer de 59 años de nacionalidad ecuatoriana y su cuerpo apareció en 2008 en un gimnasio de Collado Villalba, localidad al norte de Madrid.
El acusado permanece en prisión desde mayo 2013 por la muerte de otra mujer, su pareja, por la que fue detenido en ese momento y posteriormente condenado a 16 años de cárcel.
Cuando estaba en prisión por este crimen se le imputó el asesinato del 2008, tras comparar sus huellas y su ADN con el hallado en el gimnasio de Collado Villalba, en el que, según el relato de la Fiscalía, golpeó a la limpiadora con su fregona y la asfixió.
El Ministerio Público pide para él 19 años de cárcel, mientras que su defensa solicita la absolución porque considera que el acusado no conocía a la víctima, no la mató y solo hay pruebas indirectas que le vinculan con el lugar del crimen.
En el primer día de juicio y a preguntas de la Fiscalía, el acusado aclaró que acudió al local dos días antes del crimen con unos amigos para preguntar por las tarifas y, si se encontró sangre suya en ese lugar, pudo ser porque le sangró la nariz.