Buenos Aires, AFP
La Justicia argentina pedirá a España la extradición del piloto naval retirado argentino-holandés Julio Alberto Poch, detenido el martes en Valencia, acusado de participar en los “vuelos de la muerte” en dictadura (1976-83) , dijo el miércoles a la AFP una fuente judicial.
“El juez Sergio Torres pedirá a España la extradición de Poch en el marco de la investigación sobre los vuelos de la muerte en la ESMA” (Escuela de Mecánica de la Armada) , afirmó la fuente.
Poch, que trabaja como piloto de la aerolínea comercial holandesa Transavia, fue detenido el martes en el aeropuerto de Valencia, durante una escala de un vuelo que debía regresar el mismo día a Amsterdam, agregó la fuente.
El ministerio de Relaciones Exteriores holandés y autoridades españolas informaron este miércoles sobre la detención del piloto.
Torres había pedido a Holanda la extradición de Poch a finales de 2008, luego de recoger en ese país testimonios que involucraban al militar en los vuelos de la muerte, desde los cuales opositores a la dictadura eran lanzados narcotizados al mar desde aviones.
El magistrado tiene pruebas de que Poch actuó en la órbita de la ex ESMA, emblemático centro clandestino de detención y torturas durante la última dictadura argentina, donde estuvieron cautivos unos 5.000 opositores, de los cuales sólo sobrevivió un centenar.
Entre los testimonios que obtuvo el juez y figuran en la causa está el de un piloto de Transavia, según quien Poch le narró cómo se arrojaba a los opositores al mar desde los aviones, además de justificar ese método de exterminio.
“Exactamente me dijo cuando a bordo de su avión se echaba fuera de la borda personas con vida con el fin de ejecutarlas, y justificó esas prácticas sosteniendo que se trataba de terroristas” , afirmó el piloto, según consta en la causa.
Poch afirmaba que las víctimas “habían sido drogadas previamente” a ser arrojadas con vida al mar, añadió.
Otro testimonio plasmado en la causa reveló que mientras Poch prestó servicio como piloto naval, durante la dictadura, “realizó vuelos regulares desde los cuales grupos de personas eran arrojadas de su avión al mar” .
En 1995, el ex capitán Adolfo Scilingo confesó haber participado de ese método de exterminio de prisioneros.
Scilingo cumple en España 640 años de cárcel condenado por delitos de lesa humanidad, detención ilegal y tortura durante la dictadura.
Unas 30 000 personas desaparecieron durante el régimen, según organismos de derechos humanos.