La tasa de recolección de basura se mantendrá en la planilla eléctrica hasta el próximo 31 de mayo. El próximo Gobierno tendrá que tratar este tema. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Tras una hora y media de reunión entre Emaseo y la Agencia de Regulación y Control de Electricidad (Arconel), se determinó que la tasa por recolección de basura se cobrará, mediante la planilla eléctrica, hasta el 31 de mayo de 2017.
Desde las 07:30 de hoy, martes 7 de marzo de 2017, trabajadores de Emaseo se apostaron en las afueras de la Arconel, en el norte de Quito, para esperar la resolución de la reunión entre las dos entidades sobre el cobro del servicio de recolección de basura.
El problema con el cobro se originó por la Ley Orgánica del Servicio Público de Energía Eléctrica que se presentó en 2014. Como parte de esa normativa se planteó que se eliminen los cobros adicionales al servicio eléctrico en la planilla de luz. Emaseo, ante esto, presentó un recurso de amparo. Sin embargo, este no fue aceptado y esa notificación la conocieron ayer, lunes 6 de marzo de 2017.
Según Víctor Villacís, si Emaseo cobra, independientemente de la Empresa Eléctrica, la recaudación de la tasa por recolección de basura disminuiría un 50%, según estudios internacionales.
“Esto significaría que, la mitad de los ingresos de Emaseo, que dependen de la tasa, se verían reducidos a la mitad. Eso sería un problema para pagar a los trabajadores y para la operación, ya que, al ser una empresa, no recibe asignación del Municipio“, dijo.
Villacís señaló que, el Arconel, mostró buena disposición para solucionar la problemática. El primer acuerdo fue que, la tasa de recolección de basura se mantendrá en la planilla eléctrica hasta el próximo 31 de mayo. En la reunión se habló de que, el próximo Gobierno, tendrá que tratar este tema.
Mientras tanto, según Emaseo, se baraja la posibilidad de un sistema de cobro que, para su implementación, requerirá un proceso de 18 meses. Sin embargo, según Villacís, ese sistema de cobro, mediante una empresa privada, lograría una recaudación del 75%, respecto del actual.
El lío se daría porque el sistema de cobro de la Empresa Eléctrica Quito permite el corte del servicio en caso de que el usuario no pague. Con un sistema propio, Emaseo, ante la falta de pago, no puede dejar de prestar el servicio, según Villacís.