Los árboles viejos tienen nuevos usos y formas

reciclaje árboles

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Los troncos son colocados en la parte externa del taller ubicado en la av. Mariana de Jesús, en el norte de la ciudad. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Tienen una segunda oportunidad. Pasaron de dar sombra y de purificar el aire a ser el sitio donde los niños se divierten y los adultos descansan, donde se hacen ‘picnics’.

Alguna vez fueron árboles robustos, de troncos gruesos, de esos que se encuentran a lo largo de las avenidas Amazonas, Real Audiencia, Eloy Alfaro, Mariana de Jesús, América... Ahora se convirtieron en juegos infantiles, bancas, mesas, basureros que se colocaron en espacios públicos.

Todo árbol talado –porque representaba un riesgo para los vecinos o porque fue derribado en un choque- es reciclado en la capital. De enero a marzo se registraron 100 emergencias relacionadas con árboles en las que intervino la Brigada de la Unidad de Espacio Público. De ellas, 30 ocurrieron en enero, 35 en febrero y 28 en marzo y el resto en lo que va de abril.

Esas especies fueron taladas y llevadas a un taller ubicado en la Mariana de Jesús, donde luego de aproximadamente un mes se transforman en muebles y son colocados en los parques metropolitanos y en aquellos parques pequeños que garantizaban un buen cuidado a los elementos.

Una cuadrilla de obreros municipales es la encargada de este trabajo. Utilizan equipamiento especializado, que va desde motosierras y cabos hasta camiones para transportar las trozas de madera.

Las manos de Francisco Álvaro, de 56 años, son las que dan vida a los troncos muertos.

Hace 26 años se encarga de dar forma la madera que ingresa a su taller. Él es el responsable del departamento. Ese es su hogar. Lo cuenta mientras limpia una de las piezas que llegó la semana pasada.

Ha trabajado con árboles de casi un metro de diámetro. Además de elaborar mobiliario, Francisco tiene el don de dar a la madera forma de cóndores, cabezas de animales, siluetas humanas...

Esas esculturas adornan las plazas y parques de Quito. Para realizarlas, lo primero que hace es limpiar el tronco con la motosierra. Para las piezas más pequeñas, se ayuda de una amoladora y ­luego coloca la pieza al fuego. Hace una especie de fogata que ayuda a dar color y aliviana el peso de las figuras. Por ejemplo, una figura luego de ser sometida al calor pierde alrededor del 50% de su peso.

Francisco Álvaro es quien da forma a los maderos. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

La próxima intervención será en La Armenia, en el ‘árbol parado’. Las figuras más solicitadas son los arcos, una especie de marco con tres travesaños que se colocan a la entrada a los senderos en los espacios verdes. Además, hace letreros y canoas que luego se ubican en las lagunas de Quito.

Pero, ¿cuántos elementos pueden salir de un árbol? Para tener una idea, de un árbol de 6 metros de alto y con un diámetro de 1,10 m se pueden obtener tres bancas de 50 cm de alto, 40 cm de ancho y 1,70 m de largo. Ese tipo de mobiliario se puede observar en el parque Algarrobos. De ese mismo tronco se podrían sacar seis tablones que se complementarán con soportes a base de otros materiales, así como ocurrió en el mobiliario de El Panecillo.

Reutilizar al 100% los árboles talados no es una práctica vieja, se la realiza apenas desde hace tres años. Ahora, las ramas de menor tamaño también son recicladas. Son colocadas en una máquina de chipeado, donde luego de ser trituradas se convierten en abono para que se use en jardineras o se colocan en los senderos de los parques, viveros y otros ambientes ecológicos de la ciudad.

La Unidad de Espacio Público recibe una cantidad escasa de este tipo de trámites. A las oficinas llegan, en promedio aproximado, dos requerimientos al mes. Las solicitudes, mayoritariamente, se relacionan con el mantenimiento de juegos infantiles que están elaborados en madera.

Estos elementos ya son parte de, al menos, un centenar de parques en la ciudad. Para acceder a ellos, puede hacer una solicitud en la administración zonal a la que pertenezca.

El parque de la John F. Kennedy fue uno de los beneficiados. Las camineras fueron rellenadas con el chipeado. Mauricio Granja, quien todas las mañanas trota en el lugar, reconoce el trabajo y lo valora, ya que el barrio no debió poner ni un centavo.

El año pasado, la unidad de Espacio Público atendió 1 200 emergencias relacionadas con caídas de árboles. De ellas, 400 fueron ocasionadas por accidentes de tránsito. El trabajo no termina con la creación de indumentaria. El área especializada en siembra planta nuevas especies, que reemplazarán a los árboles talados.

Haga el pedido

Si desea solicitar estos muebles debe acceder a la página web www.epmmop.gob.ec.

También puede enviar un oficio a la Gerencia de la ­Unidad de Espacio Público, en la Mariana de Jesús

Si nota que un árbol tiene el tronco torcido puede comunicarse al 1800 366 677.

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