El árbol que cayó en el CCI tenía su raíz podrida

Redacción Quito

Solo escuchó un fuerte estruendo y cuando intentó salir de su vehículo ya no pudo. Darwin Suárez, de 30 años, el miércoles tenía previsto  reunirse con su cuñado Narciso Chávez, a las 12:00, en el Centro Comercial Iñaquito (CCI).

Pero no pudo. Uno de los 12 árboles, que se encuentran en la av. Naciones Unidas y Amazonas, le cayó encima. Suárez llegó puntual a la cita, pero cuando ingresó, en la entrada norte del centro comercial, el tráfico lo detuvo. Pasaron 10 minutos. “Solo  sentí el golpe, luego  gritos y  ambulancias”, recuerda.  Con él, tres personas más, entre transeúntes y conductores de vehículos particulares  resultaron afectadas.

Suárez estuvo hasta ayer hospitalizado en  la Clínica Cotocollao. El diagnóstico de Rodrigo Moreno, médico residente, fue  un trauma craneoencefálico.

El resto de heridos: Juan Carlos Vergara, de 33 años; Hernán Manzano, 39 años, y  Susana Fonseca, de 32 años, en estado de gestación, también están  estables en los hospitales Eugenio Espejo, King Medical y Vozandes, respectivamente. Esto, según César Perrazo, de la  radio operadora del 911.
En el caso de Vergara -dijo Perrazo- presenta   trauma craneoencefálico leve.

Ayer, Ramiro Pérez, director de Parques y Jardines del Municipio de Quito, recorrió el lugar. Pérez señaló que el árbol se cayó porque se pudrieron sus raíces.

La razón -explica- es porque está es una zona húmeda. Se calcula que el árbol tenía 30 años. Este no es uno de los 132 árboles patrimoniales de la ciudad. Al caerse, el árbol golpeó a otro arbusto, que ayer fue derrumbado por el personal del Municipio.

Pérez ordenó que se despunte y pode a los 10 árboles restantes. Pablo Jervis, administrador general del CCI, señaló que el 27 de febrero de 2009, la entidad solicitó al Municipio que descopara y podara  los árboles de la zona.

Pero nunca tuvo  una respuesta. Con la caída del árbol, que afectó a cuatro vehículos, se destruyó un poste del CCI, una cámara de video  y el pavimento. Solo la cámara -dijo Jervis- cuesta USD 600.

Él espera reunirse luego  con las autoridades del Municipio. Hasta tanto, Suárez aspira que los seguros médicos y de su auto solventen los gastos. Hasta ayer, ninguna persona del Municipio se comunicó con los afectados.

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