El apuro trae cansancio

Marco Arauz Ortega. Subdirector

Entre declaraciones de apertura con  los medios y de respeto a la libertad de expresión, el Secretario de Comunicación sorprendió el martes con su afirmación de que el presidente Rafael Correa no necesariamente conoce todas las leyes, y por eso habló de clausurar a Teleamazonas, cuando solo puede haber lugar a una multa.   

Detrás de la afirmación de Fernando Alvarado hay, por una parte, el reconocimiento de un complicado entorno legal, tanto en relación con la  autoridad reguladora como con la tipificación de la supuesta infracción invocada por Correa; eso, sin tener en cuenta  la inconstitucionalidad  del reglamento al que apeló.

Pero, por otra parte, también hay un reconocimiento implícito del apresuramiento presidencial para pronunciarse sobre un hecho tan delicado, frente al cual sus deseos fueron más allá de las posibilidades legales. Eso explica que también otras autoridades hayan salido a bajar el tono.     

O bien quienes asesoran legalmente a Correa no lo hicieron oportunamente, o él tomó un riesgo por su cuenta. Ni lo uno ni lo otro  se justifica, no solo porque se ratifica que el apuro trae cansancio, sino porque su palabra quedó en juego. 

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