Leonor Estrada de Vinueza
Nuestro mejor sentimiento de solidaridad para ti en estos momentos en que todo un Presidente pretende afectar tu reconocida y excelente reputación. A ti te conocemos en toda tu capacidad humanística, intelectual, organizativa.
Tus éxitos hablan por sí solos, tú no necesitas aplausos, ni mentiras halagüeñas, como quien te ofendió.
Solo un inexplicable momento, ya repetidos tantas veces, de un personaje que desmerece su posición de errado honor pudo haberlo impulsado a atreverse a mencionar tu nombre en la desafortunada forma en que lo hizo.
Y dije inexplicable, puesto que un hombre que ha sido un Universitario Internacional, más parece que ha estudiado en un Centro de rufianes para poder adquirir semejante enciclopedia de insultos y agravios a tantas personas a tantas empresas, a la Vital e imprescindible Prensa, a quienes pagan los impuestos que mantienen el Gobierno, y que, sin merecerlos, deben callar para no tentar su locuaz infantilismo mental. Tal como te conocimos, te queremos y abrazamos.