En cinco horas, el Pleno de la Asamblea debatió y aprobó el paquete de reformas a los seguros de militares y policías. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
En lo alto del Pleno solo hubo espacio para la barra del oficialismo. Los simpatizantes aplaudieron las intervenciones de los asambleístas de Alianza País y pifiaron a los opositores.
La confrontación también se evidenció entre los legisladores. “Cretino, mamarracho. (…) Sé quién eres y qué intereses defiendes”, le dijo Betty Carrillo (AP) a Ramiro Aguilar.
Así, con gritos desde la tribuna e insultos desde el oficialismo a la oposición, se desarrolló el debate de las reformas a los seguros de militares (Issfa) y policías (Isspol). La discusión se inició pasadas las 09:00 de ayer y finalizó a las 13:30, con la aprobación final del proyecto.
89 asambleístas votaron a favor de las reformas a las leyes del Issfa e Isspol, y 31 en contra.
Entre los legisladores que se opusieron a los cambios estuvo el coronel en servicio pasivo Paco Fierro. Él fue de los más críticos en el debate. Cuestionó, sobre todo, la reducción de los aportes individual y patronal a los seguros.
“Van a descapitalizar al Issfa e Isspol. Entiendan eso. Eso va a llevar al acabose; no sean necios. Están desconociendo el régimen especial al igualar los aportes con los de los servidores públicos”, sostuvo Fierro.
Carrillo, en cambio, tras el episodio con Aguilar, dijo que este proyecto beneficia a los uniformados. “Pocas veces hemos visto un Gobierno preocupado por la equidad y justicia”. Y aclaró que esto aplicará solo para el personal nuevo.
En el debate también participó Virgilio Hernández (AP). Él dedicó unos minutos de su intervención para cuestionar al general Luis Castro, comandante del Ejército, con quien tuvo una confrontación hace una semana. El asambleísta exhibió carpetas con supuestas denuncias hechas por la tropa en contra de oficiales “por no servir el desayuno, por no lavar el carro, o por no haber prestado vigilancia en las fincas de coroneles y generales”.
Luego, Hernández dijo que la actual legislación del Issfa evidencia diferencias entre tropa y oficiales “hasta en la muerte”, en alusión a los montos que reciben las familias de un uniformado cuando este fallece.
Por la tarde, con el proyecto ya aprobado, Ramiro Aguilar pidió al Consejo de Administración Legislativa que sancione a Carrillo por los insultos. El legislador citó la Ley de la Función Legislativa para avalar su solicitud y dijo que se la suspenda y no reciba sueldo.
En el debate, Lourdes Tibán, asambleísta del movimiento Pachakutik, planteó que haya un castigo. Y también calificó a Carrillo como “mamarracha”.
La contribución baja a la mitad
Uno de los puntos más cuestionados que se aprobaron ayer está relacionado con los aportes que el Estado y los uniformados entregan cada mes para financiar al Issfa y al Isspol.
Actualmente, soldados y agentes destinan el 23% de su sueldo para sus seguros. Ese porcentaje bajará al 11,45%.
Lo mismo ocurrirá con el aporte patronal de los ministerios de Defensa y del Interior, que pasará del 26% al 9,15%.
“Se reduce los aportes. ¿Eso no es desfinanciar el seguro social? Se quiere desaparecer el régimen especial”, apuntó ayer el asambleísta René Yandún, general retirado, en el debate.
El cálculo de las pensiones
El proyecto de ley señala que las pensiones de retiro que cobran los uniformados se calcularán con base en el promedio de los 60 mejores sueldos que recibió el uniformado antes de solicitar la baja. Hoy, la pensión se establece según el último sueldo que ganó el militar o policía en su etapa de activo.
Con esto se quiere entregar pensiones “más justos” al personal de tropa, según los legisladores de Alianza País.
Sin embargo, un estudio actuarial del seguro social de las FF.AA. advierte que lo recomendable es hacer el cálculo con base en el promedio de los 36 mejores salarios.
Límite a las pensiones
Actualmente, los montos de las jubilaciones crecen solo cuando el salario del personal activo sube. El proyecto, en cambio, plantea mejoras salariales anuales para el personal pasivo, según la inflación. Sin embargo hay un techo: el monto no podrá sobrepasar al máximo que recibe un jubilado de la seguridad social general; es decir, USD 2 013.
Para los oficiales que reciban pensiones superiores a ese límite, el proyecto especifica que no habrá aumentos anuales. Por ejemplo, hoy hay uniformados retirados (generales) que reciben alrededor de USD 4 000 de pensión.
25 años de servicio activo
Las bajas tendrán nuevas reglas, según el documento aprobado ayer. La propuesta señala que los uniformados podrán retirarse voluntariamente luego de cumplir 25 años de servicio activo. Hoy, el límite mínimo es de 20 años. Este cambio aplicará únicamente para los nuevos uniformados.
Este fue uno de los puntos que tuvo amplio consenso entre personal activo, pasivo, legisladores y expertos en seguridad social. La idea es dar mayor sostenibilidad al Issfa y al Isspol; pues las autoridades de estos organismos han advertido que, de no aplicar este cambio, pueden haber serios déficits.
USD 50 000 por muerte
El seguro de vida de militares y policías también cambia. Actualmente, la ley del Issfa, vigente desde 1992, fija montos diferentes para la tropa y para los oficiales. Hoy, cuando un oficial muere, la familia recibe USD 49 809; mientras que al pariente de un soldado de tropa se le asigna USD 31 110.
El proyecto elimina esa diferencias y fija un pago único de
USD 50 000 para familiares de tropa o de la oficialidad. Para los aspirantes, el monto se estableció en USD 10 000.
Ayer, Ramiro Aguilar pidió que se le explique con base en qué estudio determinaron esos valores, pero no tuvo respuesta.
Nueva estructura de los entes
El Consejo Directivo del Issfa estará integrado por el Ministro de Defensa o su delegado, quien presidirá el órgano y tendrá voto dirimente; un delegado del Jefe del Comando Conjunto; representantes de las tres ramas de las FF.AA.; y dos representantes de la tropa y uno de los oficiales.
En el Isspol, este ente lo integrarán el Ministro del Interior o su delegado, quien también lo presidirá y tendrá voto dirimente; un delegado del Comandante; otros tres representantes de Personal, Bienestar y de la Subsecretaría; y dos representantes de la tropa en servicio pasivo y uno de los oficiales.