Diego Yépez Barona
A pesar de los innumerables problemas de seguridad y la ola delincuencial que afectan al país, hay medios televisivos que muy poca importancia dan a los contenidos de sus programas y los efectos que pueden producir en la percepción de los televidentes, en especial aquellos que aún no cuentan con una personalidad formada o están en proceso de maduración.
Para muestra un botón: en los últimos tiempos con muy poco sentido común o responsabilidad, una televisora local se ha transformado en un medio en el que historias delincuenciales relacionadas con las mafias colombianas del narcotráfico ocupan horarios estelares, series en las cuales se hacen apologías del delito y tal parece que apuntan a una colombianización de nuestro día a día, que no contribuye a nada bueno. Lo más increíble es que luego, sin rubor alguno, se rasgan las vestiduras por la nueva ley de comunicación. Ya basta. Es hora de que se ponga un freno a esta sinrazón.