Anuncio de Trump desata disturbios y temor a una tercera 'intifada'

Milicianos palestinos queman una bandera estadounidense durante una protesta en Gaza (Palestina) contra la decisión del presidente estadounidense de reconocer a Jerusalén como capital. Foto: EFE

Milicianos palestinos queman una bandera estadounidense durante una protesta en Gaza (Palestina) contra la decisión del presidente estadounidense de reconocer a Jerusalén como capital. Foto: EFE

Milicianos palestinos queman una bandera estadounidense durante una protesta en Gaza (Palestina) contra la decisión del presidente estadounidense de reconocer a Jerusalén como capital. Foto: EFE

La decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como la capital de Israel desató hoy 7 de diciembre del 2017 disturbios en los Territorios Palestinos, donde el grupo radical Hamas llamó a una tercera 'intifada' (levantamiento), al tiempo que continuaron arreciando las críticas internacionales.

Al menos 80 palestinos resultaron herido hoy  en enfrentamientos con la policía en Ramalá, Hebrón, Belén, en Cisjordania, y cerca de la Franja de Gaza, según datos del Ministerio de Sanidad palestino. En algunos lugares se enfrentaron a los soldados israelíes lanzando piedras y neumáticos ardiendo. La policía israelí reaccionó con balas de goma y gases lacrimógenos. Un palestino resultó herido de gravedad de un disparo en el abdomen cerca de la Franja de Gaza, según fuentes palestinas.

Una portavoz militar israelí explicó que los soldados dispararon contra los principales instigadores de la protesta cuando se negaron a detenerse por orden de los militares.

Los palestinos convocaron hoy a una huelga general

Los negocios, escuelas, bancos e instituciones públicas permanecieron cerrados en Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental, mientra Israel reforzaba la presencia de su Ejército en la ocupada Cisjordania. Tras deliberaciones, el estado Mayor decidió trasladar batallones adicionales a Cisjordania, informó hoy el Ejército.

También aumentó la cifra de quienes están en estado de alerta. La situación, sin embargo, podría escalar a partir del viernes, día para el que Hamas ha convocado un nuevo levantamiento contra Israel.

El anuncio de Trump equivale a una "declaración de guerra contra los palestinos", dijo hoy el líder de la organización, Isamil Haniya, en Gaza. También ese día la organización de la propaganda islámica iraní ha convocado protestas tras el rezo del viernes en la capital Teherán.

La milicia terrorista somalí Al Schabaab, cercana a Al Qaeda, instó hoy a los musulmanes a luchar contra Estados Unidos e Israel. El mismo viernes ha sido convocada también una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para deliberar sobre la situación creada después de que Trump, que también anunció el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, rompiera con la política seguida por Washington en las últimas décadas y con el consenso internacional sobre la Ciudad Santa.

Ese consenso consiste en esperar a que el estatus de la ciudad se decida en las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos. El anuncio hace que los palestinos moderados dejen también de ver a Washington como un impulsor o mediador del conflicto. "Su ayuda no es deseada", dijo el primer ministro palestino, Rami Hamdalá, durante una visita a Gaza.

La Unión Europea (UE)
anunció su intención de asumir un papel más activo en el estancado proceso de paz, al considerar que la decisión de Estados Unidos podría restar peso a Washington en su papel en la reactivación de las negociaciones. "La UE se acercará más a las partes enfrentadas y a sus socios regionales e internacionales", dijo hoy la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en Bruselas, que criticó una vez más la decisión de Trump y consideró que podría devolver al mundo a "tiempos aún más oscuros".

Mogherini habló de un posible nuevo formato que ampliaría el Cuarteto negociador de Cercano Oriente con países como Jordania, Egipto y Arabia Saudí.El grupo integrado por la ONU, la UE, Estados Unidos y Rusia fue constituido en 2002 con el objetivo de fomentar la paz en la región, pero hasta ahora no alcanzó resultados.

El próximo lunes está previsto un encuentro con el primer ministro de Israel,Benjamin Netanyahu, en el marco de un encuentro de ministros de Exteriores en Bruselas. Netanyahu cree que otros países seguirán la decisión de Trump: "Ya estamos en contacto con otros países que realizarán un reconocimiento similar y no tengo duda de que tan pronto como la embajada estadounidense se traslade a Jerusalén, y antes de eso, muchas embajadas se trasladarán" también, dijo en un discurso en el Ministerio de Asuntos Exteriores. "Ya era hora", expresó. Sin embargo, ningún país se pronunció hoy en esa dirección, sino que continuaron las críticas de la comunidad internacional. Reino Unido y Canadá también manifestaron su oposición.

Arabia Saudí
pidió a su aliado estadounidense que dé marcha atrás e Irak convocó al embajador estadounidense en Bagdad para entregarle un mensaje de protesta. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo incluso que que analizará la crisis con el papa Francisco y con el presidente ruso,Vladimir Putin, así como con los Gobiernos de Alemania, Reino Unido, Francia y España.

Éste último se pronunció hoy apoyando la solución de dos Estados que vivan "juntos en paz y seguridad", señaló el Ministerio de Exteriores. Erdogan, que acusó hoy Donald Trump de haber lanzado "la región a una espiral de fuego", ha convocado para el próximo miércoles una cumbre extraordinaria de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) en Estambul. La OIC agrupa a 57 países y se presenta como la "voz colectiva de los musulmanes en el mundo".

Desde el consulado general de Estados Unidos en Estambul se produjeron protestas contra la decisión de Trump. Estados Unidos ya advirtió a sus ciudadanos en Turquía de que se mantengan alejados de posibles manifestaciones contra la decisión de Trump.

Protestas similares se produjeron en Jordania y Túnez

La primera 'intifada' palestina comenzó en diciembre hace 30 años y dejó unos 2 200 palestinos y 200 israelíes muertos entre 1987 y 1993. En la 'intifada de Al Aqsa' o segunda intifada entre 2000 y 2005 murieron 3 500 palestinos y más de 1 000 israelíes en atentados.
Israel reclama Jerusalén como su capital "eterna e indivisible", algo que no reconoce la comunidad internacional. Los palestinos reivindican la parte oriental de la ciudad, ocupada en 1967 y anexionada años después por Israel, como la capital de su futuro Estado, una reivindicación a la que infringió un duro golpe Trump la víspera.

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