Antonio Ricaurte estudia un pedido de Vive de no formalizar su anunciada renuncia a la concejalía

Movimiento Vive pide a Antonio Ricaurte que no renuncie a su puesto en el Concejo. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Movimiento Vive pide a Antonio Ricaurte que no renuncie a su puesto en el Concejo. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Movimiento Vive pide a Antonio Ricaurte que no renuncie a su puesto en el Concejo. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Mañana miércoles 30 de septiembre del 2015, Antonio Ricaurte dará una respuesta oficial al pedido de la militancia de Vive, que le solicitó que analizara mejor su decisión de renunciar a su cargo de concejal.

La noche de ayer se reunió esta organización que apoyó la candidatura del alcalde Mauricio Rodas y que ha mantenido su alianza tácita con SUMA.

En la asamblea, que duró dos horas, otro concejal, Mario Granda, como secretario del movimiento, le solicitó a Ricaurte rever su decisión. Y ese pedido fue acogido por unanimidad en la sala.

En la sede de Vive, en las calles La Colina y Orellana, norte de Quito, se desarrolló la asamblea. Ricaurte no habló, solo escuchó. Los militantes le recordaron que fue el concejal más votado del Distrito Norte y que él tiene un compromiso con la ciudadanía. También analizaron su trayectoria. Él a los 37 años ha sido dos veces concejal, un período consejero y una temporada alcalde encargado.

Entre otras cosas le dijeron que no puede decidir por sí solo abandonar el cargo de concejal.

El edil Sergio Garnica, presidente de Vive, anunció que mañana, a las 17:00, habrá una gran concentración para anunciar públicamente cuál es la decisión. 

El pasado 25 de septiembre, Ricaurte anunció que renunciaría a su cargo de edil, pero no ha formalizado el hecho ante la Secretaría del Concejo Metropolitano, que esperaba el documento, para ponerla en conocimiento del Pleno. Y así principalizar a Renata Salvador.

"Ese fue el pedido del movimiento. El miércoles se harán los pronunciamientos en la sede del movimiento en una gran concentración", señaló Ricaurte a este Diario. Y confirmó que su defensa ya apeló la decisión del Juzgado de Contravenciones, qué también el viernes pasado, lo sancionó con 15 días de prisión y una multa de USD 88,5.

Esto dentro del caso denunciado por la concejala Carla Cevallos, de SUMA, que pidió que se lo sancionara por el descrédito y daño a su honra, luego de que se difundiera un video grabado por él, en el que dice que ella lo acosó y sedujo.
Según su defensa, él no difundió ese video.

El movimiento Vive le recordó a Ricaurte que ese caso es privado y no entorpece su función como concejal. Al haber sido sancionado por una contravención (de cuarto tipo), no está inhabilitado para ejercer un cargo público.

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