Antidrogas confirma un ‘despunte’ del tráfico en avionetas en el Ecuador

FF.AA. de Colombia alertaron sobre avioneta con droga en zona fronteriza. Foto: Captura

FF.AA. de Colombia alertaron sobre avioneta con droga en zona fronteriza. Foto: Captura

El lunes 20 de mayo del 2019 fue hallada en San Lorenzo una avioneta tipo Cessna con paquetes de droga. Foto: Cortesía FF.AA.

La detección de la última avioneta con droga el pasado lunes 20 de mayo del 2019 refleja un “despunte” del tráfico de drogas por rutas aéreas. Así lo confirma Antinarcóticos de la Policía.

Desde el 2015, ocho avionetas han sido descubiertas en las costas del país. Únicamente hasta mayo del 2019, ya son cinco las naves incautadas.

Para los investigadores que persiguen a estas mafias, el incremento se produce porque hay mayor control en las operaciones en altamar, desde que se iniciaron los vuelos del avión estadounidense Orión P3.

De hecho, el pasado fin de semana fueron interceptadas 3 toneladas de cocaína y se detuvo a 23 personas en aguas internacionales. Las operaciones se realizaron a través de Inteligencia e intercambio de información con los guardacostas de Estados Unidos.

“La cadena del narcotráfico es cíclica. Estas organizaciones ven que hay muchas incautaciones en altamar, entonces dicen: vámonos por aire”, explica un alto oficial.

Para Antinarcóticos, un problema detrás de este “despunte” es la “deficiencia técnica” para detectar las naves que penetran el espacio aéreo.

De las ocho avionetas confiscadas, seis se localizaron con base en investigaciones de Inteligencia e intercambio de información con las policías de México y Estados Unidos. Dos casos fueron alertados por las Fuerzas Armadas del Ecuador.

Un último aparato descubierto por militares fue justamente la aeronave tipo Cessna, de matrícula N286TC, que se accidentó el lunes en una pista clandestina de una hacienda de San Lorenzo (Esmeraldas).

Las FF.AA. recibieron la primera alerta de sus pares colombianos la noche del domingo 19 de mayo del 2019. Ayer, miércoles 22, el Ministerio de Defensa explicó la operación.

A las 20:00 de ese día despegó un avión denominado ‘Escorpión’, para realizar el reconocimiento y la detección de la ‘nave intrusa’. Colombia envió datos de velocidad, posible trayectoria y rumbo.

El mismo día, a las 20:30, salió un segundo avión Súper Tucano. Con las dos aeronaves comenzó la persecución y la búsqueda de la avioneta.

Horas más tarde, pilotos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) avistaron la nave volando a baja altitud.

En los radares se observa cómo cruza frente a los aviones de la FAE, cómo se esconde entre las nubes y luego huye.

“Esto significa que las avionetas accidentadas no se las encuentra al azar. Son objeto de persecución de una fuerza de acción, de reacción inmediata. Evidentemente por la velocidad, por la forma que tienen para eludir, usan la mínima altitud que se permite para una aeronave tipo Cessna”, indicó el Ministerio de Defensa.

Durante la persecución aérea, los pilotos de la FAE no derribaron la avioneta, pues no existe una ley que avale esas prácticas de defensa y porque los uniformados deben aplicar el uso progresivo de la fuerza.

“Por (más) narcotráfico que sea, no podemos eliminar a las personas”, subrayó esa Cartera de Estado. Y agregó que se respetaron los derechos humanos.

Los investigadores de Antinarcóticos indican que los envíos de droga por aire son operaciones planificadas con meses de antelación.

Los agentes dicen que el modo de operar es que los carteles mexicanos envían a emisarios al país para que ellos encuentren un lugar propicio de aterrizaje y despegue. En este año, haciendas en Manabí y Guayas están utilizándose como pistas clandestinas. En Los Ríos, en cambio, se identificaron centros de acopio de cocaína.

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