Redacción Deportes
En 2004, se unió al grupo de deportes del Ejército alemán. Era la única opción que le permitía dedicarse exclusivamente al boxeo.
Las Fuerzas Armadas de Alemania reclutan a los ciudadanos y les ofrecen dos opciones: la milicia y la práctica deportiva. Jack Culcay escogió la segunda opción y, a cambio, empezó a recibir una mensualidad para entrenarse y convertirse en seleccionado.
Hoja de vida
Jack Culcay
Nació el 26 de septiembre de 1985 en Ambato. A los 6 años, se desplazó junto a sus padres a Alemania y obtuvo la residencia de ese país.
Se inició en el boxeo a los 12 años. Defendió a Alemania en los Juegos Olímpicos Pekín 2008. En septiembre conquistó el título amateur welter.
Reside en la ciudad de Tarnstad, en Alemania.
Entonces, tenía 19 años y empezaba a proyectarse como una figura del deporte del cuadrilátero. Por eso, los entrenadores vieron en él a un futuro seleccionado. Culcay no defraudó y, en 2008, participó con Alemania en los Juegos Olímpicos de Pekín.
Ese es, sin embargo, solo un antecedente en su carrera en Alemania. Su historia empezó en 1991, cuando tenía seis años.
A esa edad, el ecuatoriano residía en Ambato junto a su padre Roberto Culcay y sus hermanos Susana, Johana y Michael. En esa época, el progenitor de Jack decidió abandonar el país y viajar a Alemania para reunirse con su esposa Manuela Keth.
La alemana envió invitaciones para su esposo y sus hijos. Así, la familia finalmente se reunió en Berlín en 1991. Keth, ahora de 58 años, representaba a la firma deportiva Nike. Su solvencia económica permitió que la unión de la familia Culcay-Keth se concrete luego de cuatro años. La pareja se había conocido en Ecuador, pero ella regresó a Alemania por su trabajo.
Jack y su familia se instalaron en la ciudad alemana de Darmstadt. Pasaron dos años y, en 1993, el niño empezó a practicar fútbol bajo la tutela de su progenitor.
La pareja Culcay-Keth se separó en 1996 y el padre se quedó con la tutela de los hijos. “Desde entonces, aprendí mucho de mi padre. Por él, empecé a practicar fútbol y, luego, me apasioné por el boxeo”, dice con tranquilidad el púgil, en un contacto telefónico con este Diario.
El boxeador rememora que a los 12 años acudió a un gimnasio de Tarnstad. Ahí, empezó a dar los primeros golpes sobre un cuadrilátero. A la par, alternó sus estudios en la Secundaria.
Luego, en la juventud, llegó la oferta del Ejército y también comenzó una carrera ascendente, que hoy lo tiene en el ámbito profesional. El púgil inició con relativo éxito en el amateurismo en 2007. Ese año, obtuvo el segundo lugar en la Copa Darmstadt.
Luego, el 15 de noviembre de 2008, su nombre empezó a figurar en Alemania con la obtención de una medalla de plata en el Campeonato europeo. Culminó en segundo lugar en la división de los welter (64 kilogramos).
En los Olímpicos de Pekín, Konstantin Buga se cruzó en su camino y el púgil se quedó en los cuartos de final.
Hoy la situación es diferente. Culcay es representado por Universum Box Promotion. Esta empresa, que está asociada con el grupo Golden Boy del ex boxeador Óscar de la Hoya, lo persuadió para que incursionara en el profesionalismo.
Moritz Klatten es el manager del boxeador. Lee Bates, agente independiente, dice que la intención de Universum Box Promotion es conseguir un título con el boxeador. Según Bates, el boxeador “tiene un estilo excelente. Es elegante y golpea fuerte. Tiene talento para en poco tiempo ser un campeón mundial”.
Jack, ferviente admirador del mítico Mohamed Alí, también se emociona. “En dos años, quiero pelear por un título profesional”.
Ecuador ha contado con siete boxeadores (como Jaime Valladares y Segundo Mercado), que han peleado por un título profesional.
Jack, que anhela regresar de visita a Ambato, cree que puede ser el primero en obtener ese éxito.