El anillo vial de Santo Domingo se saturó

El baipás Quito-Quevedo es una de las arterias más congestionadas. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

El baipás Quito-Quevedo es una de las arterias más congestionadas. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

El baipás Quito-Quevedo es una de las arterias más congestionadas. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

El tránsito vehicular por las cuatro carreteras que conforman el anillo vial de Santo Domingo se ha caotizado.

En horas pico o en feriados, un usuario puede tardar hasta 70 minutos en cruzar los baipases Quito-Quevedo, Quito-Quinindé, Chone-Quinindéo elQuevedo-Chone(vermapa).

Para descongestionar esas arterias, que interconectan con las vías provinciales, se debes ampliar a cuatro carriles: el tramo Unión del Toachi-Santo Domingo, el baipás Quito-Quevedo y la vía Santo Domingo-Quevedo.

El baipás Quito-Quevedo es el de mayor tráfico, pues por ahí circulan 8 000 de los 15 000 vehículos que pasan a diario por los cuatro baipases.

Fue construido hace 20 años y se ha convertido en una especie de embudo, que paraliza el paso de camiones, tráileres y automóviles con destino interprovincial. Incluso, los otros tres baipases deben soportar el flujo de vehículos de esa vía con dirección a Quevedo.

La carga vehicular aumenta con los vehículos matriculados en la ciudad.

Otros usuarios prefieren ingresar a la ciudad para tomar un desvío. “Desde la vía a Quito debo tomar el paso lateral hacia Quinindé, luego el de Chone y de ahí llegar a la vía Quevedo, que igual es un caos”, señaló el conductor José Valencia, quien transporta chatarra de Quito a Guayaquil, dos o tres veces a la semana.

El presidente de la Federación de Transportistas de Carga Pesada, Juan Andrade, afirmó que la ampliación fue solicitada hace cuatro años. “En el último feriado, el tránsito fue insoportable. No se trata de una carretera local sino de un interconector vial nacional”.

Eso le sucedió a Carlos Alcívar, quien en el feriado de Carnaval del 2018 hizo 14 horas de Quito a Guayaquil. “En la Alóag tardé siete horas de viaje hasta Santo Domingo; y en el baipás Quito-Quevedo, dos horas más”.

La gobernadora de Santo Domingo, Mary Verduga, reconoció que el tema es preocupante y por eso, hace dos semanas, se reunió en Quito con las autoridades de Santo Domingo, delegados de la Presidencia y del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). “Ahí pedimos que se gestionaran las tres obras como proyectos prioritarios y emergentes”.

Al respecto, el MTOP informó que se realiza una actualización de los estudios para la ampliación de los 22 kilómetros del baipás Quito-Quevedo. La obra tendrá un costo aproximado de USD 19 millones y se tiene previsto iniciar en mayo la licitación para escoger la empresa concesionaria.

Además, se deben realizar trabajos para reconstruir el sistema de alcantarillado y evitar socavones, como el del kilómetro 3, donde solo funciona un carril desde el año anterior. La reconstrucción de la alcantarilla terminará en dos meses.

Actualmente, por este baipás circulan 3 millones de carros al año, pero la proyección para dentro de 10 años es que sean 3,8 millones, según detalla un estudio de factibilidad vial del MTOP.

La congestión vehicular se debe a que por allí pasan diariamente 7 000 vehículos de carga pesada, que transportan alimentos, materiales de construcción, chatarra, entre otros.

Los dirigentes del Comité Pro Anillo Vial manifestaron que la ampliación a cuatro carriles de un solo tramo es una medida parche para el tráfico, que es nacional. Fernando Medina, vocal del Comité, señaló que hace tres años se hizo un estudio que determinó que todo el anillo vial ya estaba ubicado en la zona urbana. “Santo Domingo creció rápidamente hacia los baipases, en 20 años”.

Ese comité propuso que se construyera un nuevo anillo vial dentro del proyecto de la vía Santo Domingo-Jujan, ya que la mayoría de vehículos es de carga pesada.

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