Entrevista a Andrea Gómez, epidemióloga, salubrista y catedrática. Foto: Cortesía
La capacidad de diagnosticar casos de covid-19 es fundamental para enfrentar la pandemia, explica la epidemióloga y salubrista Andrea Gómez.
Ella dice que se requieren 2 000 pruebas diarias. El Municipio tiene 18 000 y el Ministerio de Salud no hace pruebas en campo.
¿Qué ha incidido en el aumento de casos?
La primera semana de enero se vieron casos de enfermos entre leves y graves, a consecuencia de las cenas previas a la Nochebuena, y las reuniones en los trabajos. Cuando se determinó el estado de excepción las camas ya estaban al máximo. Tendríamos que ver el efecto de ese estado de excepción con el que disminuyó la movilidad.
¿Cómo se entiende que ahora los jóvenes sean los más afectados?
Ese cambio se lo está viendo a nivel mundial. Es porque son quienes se han movilizado más y han tenido contactos nuevos. Las personas de la tercera edad se han mantenido con contactos mínimos. Quienes trabajan fueron a las cenas de Navidad, por ejemplo. Compartieron con las mismas personas del trabajo pero en esas cenas hay más relajamiento.
¿Se puede hablar de un repunte en Quito?
Dado el uso de camas de hospitalización y de Unidades de Cuidados Intensivos tengo la hipótesis de que sí. Ese aumento ocurre desde inicios de diciembre.
En una ciudad como Quito, ¿cuántas pruebas deberían hacerse?
El Gobierno no ha aumentado la capacidad diagnóstica. El Municipio ha asumido eso pese a que no es su responsabilidad. Eso ha ayudado a mejorar la situación. Ahora bien, por cada caso positivo deberían hacerse 10 pruebas. Eso arrojaría un mejor indicador de la situación. En términos generales, en Quito se deberían hacer 2 000 pruebas diarias para bajar la positividad. Esto, si tomamos en cuenta que solo entre el jueves y el viernes hubo 178 casos confirmados.
El Municipio cuenta con 18 000 pruebas. ¿Deberían comprarse más?
Es importante que el Municipio adquiera más pruebas. Eso ayudaría muchísimo. Sobre todo, porque no veo una intención del Ministerio de Salud de incrementar su capacidad de diagnóstico. Para tratar una enfermedad hay que diagnosticarla.