En las oficinas del SRI, en Quito, se atienden las inquietudes y trámites de los contribuyentes. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
En el régimen impositivo para microempresas (RIM) constan 1,03 millones de contribuyentes, de los cuales el 91% es contribuyente del tipo persona natural, según el catastro del Servicio de Rentas Internas (SRI).
Son considerados como microempresas los contribuyentes con ingresos de hasta USD 300 000 y que cuenten con hasta nueve trabajadores. El SRI construyó el catastro de microempresarios de forma automática; los ciudadanos incluidos no fueron notificados previamente, ya que el registro es obligatorio.
El nuevo régimen se distingue de otros porque quienes están sujetos podrán hacer sus declaraciones al SRI cada seis meses, ya no de forma mensual, lo que reduce la cantidad de trámites.
Pero lo que despierta inquietudes entre los ciudadanos es que en este sistema los contribuyentes pagarán el Impuesto a la Renta del 2% sobre los ingresos brutos que generen durante el año, no importa si al final no obtuvieron ganancias.
Este último factor provoca malestar en quienes constan en el listado y han tenido pérdidas económicas en sus actividades durante el 2020, debido a la crisis económica.
A Andrea Durán, una pequeña emprendedora que posee una marca de artículos de seguridad nocturna para bebés y niños y otros accesorios, le preocupa estar en el RIM, porque este año su negocio ha sufrido pérdidas. Este es su testimonio:
“Somos un emprendimiento de mamás cabezas de familia. No tenemos trabajadores en dependencia sino servicios facturados, porque las mamás quieren tener su tiempo e independencia para trabajar. Cada una cumple una parte del proceso de producción y factura sus servicios.
La pandemia fue al principio una soga al cuello. Los emprendimientos siempre luchamos con la liquidez. Al inicio de la pandemia registramos cero ventas, fue duro. Nosotros consultamos con médicos y nos pusimos a hacer mascarillas para niños que no había en ese momento y eso nos salvó de quebrar, pese a que hace siete años hacemos ventas ‘online’.
Luego retomamos la venta normal con envíos, como siempre, pero en octubre -con tanto feriado- no vendimos ni USD 100. Y así batallamos para no hundirnos después de tantos años luchando.
Un grupo de emprendedores nos dio la alerta de que había este régimen de microempresas. Hablamos con la contadora que contratamos mes a mes para declarar los impuestos y nos dijo que nos cambiaron al régimen de microempresas.
A la semana siguiente (el 15 de noviembre), nos llegó una notificación del SRI diciendo que podíamos excluirnos, pero hasta entender qué pasó ya venció el plazo.
Por la contadora nos enteramos que debíamos pagar el 2% de ingresos. Y ahora no sabemos para dónde jalar o qué hacer.
Nos sentimos súper desamparados y, para variar, el Gobierno nos quiere quitar lo poco que hacemos.
Sí, hay menos problemas al declarar cada seis meses, pero no hay claridad en quiénes pagan porcentaje de ventas y quiénes no, o si emitimos factura como siempre o solo comprobante de venta, o si pagamos IVA, y encima el porcentaje que quieren cobrar de todas las ventas.
Siempre somos nosotros los que pagamos los platos rotos por los desastres que ellos hacen”.
Un cambio del sistema puede darse en 10 meses
El plazo para que los contribuyentes dentro del Régimen de Microempresas puedan salir de este sistema venció el 20 de noviembre del 2020.
Quienes deseen ser excluidos deben esperar hasta septiembre de 2021, que es cuando el SRI actualiza el catastro. La solicitud de salida debe estar justificada, indicó la autoridad tributaria.