Casi no hablan. La mañana de ayer, 22 de agosto, permanecieron en el patio del San Juan de Dios, un albergue que funciona en el centro de Quito. Allí únicamente saben sus nombres, pero no de dónde vienen. Los policías los llevaron hasta ese lugar. Unos tiene apenas días, otros meses. Pero también hay casos de personas que viven en el albergue. Todos están extraviados.
Solo en esa casa de ayuda hay 35 personas de la tercera edad que salieron de sus domicilios y que no han podido volver.
En lo que va del año, los agentes que operan en el país han localizado a 148 adultos mayores desaparecidos en diversas circunstancias. Un informe policial señala que de todos los desaparecidos, el 91% corresponde a un alejamiento consciente de la familia. El resto es por motivos de discapacidad o enfermedades mentales. Además, por accidentes y por causas consideradas forzadas.
Dentro de los problemas mentales está, por ejemplo, la amnesia. Eso le ocurrió precisamente a Manuel Roque. Cuenta que salió a visitar a su hermano, en Quito, y que se perdió. Dice que tiene 86 años y recuerda que llegó a una vía, luego a un parque, se desorientó y esperó hasta que dos uniformados le ayudaron.
Lleva cuatro días en el albergue, en donde Piedad Yunda es trabajadora social. Ella ve la forma de ayudar a Roque, a Gonzalo Baca, a Cristina Gavilánez, a Rosario Yuccha. Todos son adultos mayores rescatados por agentes.“Lo que siempre recomiendo es que para evitar este tipo de problemas, los familiares coloquen una pulsera en la mano con el nombre y un número de teléfono al que podamos llamar”.
Pero también se sugiere no dejarlos solos por mucho tiempo, pues tienden a desesperarse y salir de los domicilios. Además, trate de que en una billetera lleve los números telefónicos de sus hijos. Eso ayudará a que el reencuentro sea rápido.
En la página que la Asociación de Personas que no han vuelto a casa creó en Facebook también aparecen casos de adultos mayores. “Mi abuelito se perdió en Quito, sector de Carapungo. Vestía una chompa café, gorra azul, pantalón azul, su nombre es Gabriel Albuja. Si lo han visto por favor comuníquense al 09 9503 8179 / 02 242 6576”, se lee en un mensaje. Y luego se incluyen dos fotografías.
Otro mensaje dice: “Por favor ayúdenos a encontrarlo Genaro Dario Ronquillo Andrade de 55 años. Se desapareció el 3 mayo del 2013 del Hospital Psiquiátrico de Neurociencia en Guayaquil, tiene problemas al hablar, cualquier información por favor comunicarse a los teléfonos 099 189 5259/ 211 6037/098 167 6134.
En el sitio web de la Asociación también aparece el caso de Vicente Guamán. En una foto aparece con una pantalón de tela, camisa y saco. “Mi padre se encuentra desaparecido desde el 25 de mayo del 2014 por favor ayúdenos a identificarlo. Para mayor información al 099 594 2416-098 441 8962 o a la Policía que ya tiene conocimiento”, escribió su hijo.
Quienes deseen reportar sus hechos en las redes sociales pueden ingresar a Facebook y buscar la dirección Personas Desaparecidas Ecuador. También puede hacerlo en Desaparecidos en Ecuador.
Los familiares afectados pueden denunciar los casos en las avenidas América y Naciones Unidas, norte de Quito. Allí funciona la Dinased, un cuerpo élite de la Policía que, entre otras cosas, busca a extraviados.
En provincias se lo puede hacer en las Unidades de Policía Comunitaria (UPC), en la Policía Judicial (PJ) u otra dependencia de esta institución.
El miércoles, la Dinased localizó a una mujer de 81 años de edad que desapareció en Santa Elena. Los familiares reportaron el caso y fue hallada en el cantón Salcedo, Cotopaxi.
Yunda dice que falta control en las terminales de buses. “Con gran facilidad les hacen subir a los carros. Gente que tiene entre 80 y 85 años se embarca, los traen y llegan a una ciudad que no conocen”.
En el albergue San Juan de Dios llegan personas extraviadas que provienen especialmente de Imbabura. Pero también se han reportado casos de quienes aseguran haber llegado desde Guayas, Chimborazo, Bolívar y Cotopaxi.
La mujer hallada en Salcedo, aparentemente se habría desorientado tras abandonar su casa. La encontraron luego de que el caso lo difundieran en las radios locales. Tras reconocerla, los uniformados la trasladaron al Hogar de Ancianos Instituto Estupiñán e informaron a la Dinased-Cotopaxi.
Los investigadores identificaron a la mujer, realizaron las diligencias del caso y entregaron a los familiares.
Lo que dice la nueva Ley penal
Art. 417 En desapariciones, el plazo de prescripción cuenta desde el día en que aparezca o se cuente con los elementos necesarios para formular una imputación por el delito correspondiente.
Art. 585 No se podrá concluir la investigación hasta que la persona aparezca o se cuente con los elementos suficientes para formular una imputación por un delito. Allí empezarán los plazos de prescripción. Si el fiscal considera que no hay delito o no hay elementos para formular cargos podrá dar por terminada la investigación.