Amenaza de huelga en el metro Sao Paulo aún se mantiene a vísperas de la inauguración del Mundial

metro de sao paulo

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Los empleados del Metro de Sao Paulo no llegaron a un acuerdo sobre los ajustes salariales que piden, para reanudar el servicio de transporte. Foto: AFP

La amenaza de huelga de los empleados del metro de Sao Paulo queda abierta, en el lugar donde el campeonato mundial se inaugurará mañana, jueves 12 de junio, con el partido Brasil-Croacia.

Los empleados del metro de Río de Janeiro, en cambio, aceptaron la propuesta de aumento salarial ofrecida por la empresa y desistieron de la huelga que pretendían declarar en vísperas del partido inaugural del Mundial de fútbol Brasil 2014, informaron hoy fuentes sindicales.

En Río de Janeiro, el rechazo a la huelga se impuso por sólo ocho votos de diferencia en una asamblea realizada ayer por la noche en la sede del Sindicato de Trabajadores del Metro de Río de Janeiro (Simerj), informó hoy esta entidad.

La última propuesta de la operadora pública de transportes fue de un 8% de ajuste salarial y fue aprobada pese a que los trabajadores pedían inicialmente un aumento del 15 %. La decisión garantiza el funcionamiento del metro en Río de Janeiro durante el Mundial.

En el caso de Sao Paulo, donde también hay un conflicto salarial en el metro, los empleados se reunirán hoy por la noche para decidir si se cruzan nuevamente de brazos o no a partir del jueves, cuando esa ciudad albergará el partido inaugural del Mundial.


Los empleados del metro de Sao Paulo finalizaron el lunes una huelga de cinco días que fue declarada ilegal por la justicia, pero amenazaron con reanudarla el jueves en caso de que el gobierno regional no readmita a 42 huelguistas que despidió.

Acuerdo con múltiples beneficios
En Río de Janeiro la decisión de la mayoría sorprendió a los dirigentes del sindicato, que defendían la paralización. 
"Evidentemente no era lo que queríamos, pero fue lo acordado. Queríamos más, pero no siempre se consigue lo que se quiere", afirmó el presidente del sindicato, Heber Fernandes da Silva.

Además del reajuste salarial del 8% retroactivo, la empresa determinó el pago de una participación en los resultados, un aumento del 14,65% en el salario mínimo, un pago extra por Navidad, un auxilio mensual para empleados con hijos con deficiencias y un aumento en la ayuda para alimentación.

Mejor salario también a guardias privados
En Río de Janeiro también fue superada el martes una huelga de 48 días de los vigilantes privados que igualmente amenazaba la seguridad del estadio Maracaná y algunos hoteles durante el Mundial y con dificultar operaciones bancarias durante la competición.

Los vigilantes aceptaron volver al trabajo este miércoles tras la oferta de reajuste salarial del 8% presentada por el Sindicato de las Empresas de Seguridad Privada de Río de Janeiro.

La única huelga que por ahora amenaza el normal funcionamiento durante el Mundial es la del metro de Sao Paulo, utilizado cada día por 4,5 millones de personas y que será el principal medio de transporte de los aficionados que acudirán mañana al partido Brasil-Croacia.

El metro es el principal medio para acceder al estadio Arena Corinthians y las autoridades calculan que será utilizado por unos 50 000 aficionados que tienen entradas para el partido.

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